El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el hoy Encuesta Permanente de Hogares y determinó que la pobreza, en el primer semestre de 2024, subió al 52,9 por ciento. Es el número más alto desde el primer semestre de 2004, luego del crecimiento exponencial que había dejado la crisis de 2001. En tanto el nivel de la indigencia trepó al 18,1 por ciento.
Según los datos oficiales, sobre una población de 46 millones de personas, 24,3 millones son pobres, y entre ellas 8,3 millones no tienen el dinero mínimo para comprar la comida que les garantice la subsistencia.
En el Gran Buenos Aires, el índice alcanza el 52,8%, mientras que en los partidos del Conurbano bonaerense la cifra es aún más alarmante, con un 59,7% de personas en situación de pobreza.
Entre finales del 2023, y junio de este año la inflación acumulada fue del 79,8 por ciento, y si bien el Índice de salarios aumentó 84,3 en el primer semestre del año, no todos los empleados tuvieron el mismo aumento.
Solo los trabajadores registrados del sector privado tuvieron un aumento por encima de la inflación, al registrar un alza del 93,6%, mientras que los ingresos de los empleados públicos aumentaron 73,3% y lo de los trabajadores “en negro” el 69,8%, informó el Indec.
Además, durante el primer semestre se registró caída en el nivel de la actividad económica del 3,2%, y la tasa de desocupación pasó del 5,7% de finales del 2023, al 7,6% al terminar a finales de junio.
Datos históricos de la pobreza
Luego de la crisis de 2001, con la asunción de Eduardo Duhalde y la devaluación de la moneda, la pobreza trepó a su número histórico del 66 por ciento (previo al estallido social que terminó con el presidente Fernando de la Rua huyendo en helicóptero era del 46 por ciento).
Al asumir Néstor Kirchner, la pobreza del primer semestre de 2003 fue del 62 por ciento y bajaría hasta ubicarse en el 37,2 al final de su mandato en 2007.
Para fines de 2011, luego del primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y con un Indec cuestionado, la pobreza estaba en torno al 28 por ciento. Para diciembre de 2015 y su salida de la presidencia se iba con 30,1 por ciento.
Mauricio Macri logró uno de los números más bajos en el primer semestre de 2017, cuando estuvo en el 25,7 por ciento, pero terminó el mandato con 35,5 en 2019.
La gestión de Alberto Fernández fue destructiva y dejó el nivel de la pobreza en diciembre de 2023 en el 41,7 por ciento. Por su parte Javier Milei, en seis meses llevó esa situación a una no vista en 20 años.
Sigo esperando que el pueblo reaccione y diga basta a este gobierno que cada vez castiga más al pueblo y beneficia a la casta y a los ricos de este pais