Luego de que la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobara el régimen de incentivo a las inversiones impulsado por el gobernador, Axel Kicillof, el diputado provincial y ex intendente de Mar del Plata dio, en diálogo con El Termómetro, los detalles del proyecto y lo contrapuso al que presentó el Presidente, Javier Milei, y aprobó el Congreso.
“La provincia de Buenos Aires, frente al telón de fondo de una debacle económica nacional, tiene que tomar decisiones para defender las inversiones, el trabajo, para defender las oportunidades de los bonaerenses, y el gobernador Kicillof ha tomado una decisión. El régimen, que algunos piensan que es una contraposición al régimen de Milei, es un régimen imprescindible para una provincia, en este contexto que le toca vivir a la Argentina, que aporta el 50 por ciento del PBI, que tiene el 38 por ciento de la población, que aporta la mayor exportación agropecuaria, que aporta el mayor sostenimiento fiscal a la nación. Ante el derrumbamiento de la actividad económica la provincia tiene que tomar decisiones y el gobernador ha planteado un régimen de promoción de inversiones estratégicas con algunos condicionantes importantes”, afirmó.
En esa línea destacó que el proyecto de Kicillof defiende el desarrollo de redes de proveedores locales, el agregado de valor a la industria manufacturera privilegia la sostenibilidad ambiental y potencia proyectos que generen puestos de trabajo para las mujeres. “Son cuestiones sociales y económicas”, marcó y agregó que “apunta a preservar la inversión industrial, el trabajo y los servicios, por ejemplo el turismo”.
A su vez, el diputado lo contrapuso al régimen nacional: “Se diferencia de muchas cosas con el RIGI nacional que no promueve agregado de valor, a los proveedores locales y le importa un comino la sostenibilidad ambiental”.
“Estamos muy contentos de esta media sanción y satisfechos que esto fue sancionado con un debate donde no hubo objeciones en algún aspecto controversial, hubo objeciones ideológicas y políticas con un sector que está más de acuerdo con un modelo que transita por otro lado”, afirmó para destacar luego que hubo modificaciones como la propuesta por el bloque de la UCR de incorporar la agroindustria.
Para Pulti, el RIGI bonaerense da estabilidad fiscal a las empresas por 30 años, el previsible en cuanto a los que se propone, pueden ingresar empresas de distintos rangos y garantiza el desarrollo de los proveedores locales. “Por contraste resulta muy sencillo, el RIGI nacional de Milei dice si importas bienes de capital no pagas aranceles, si exportas no pagas retenciones y pagas menos ganancias en vez del 35 el 25 como cualquier industria nacional, y si tenes algún problema eso se discute en Washington. En el régimen de Kicillof tenes beneficios para ingresos brutos, los sellos y los inmobiliarios, las discusiones que puedan venir por la aplicación del régimen se van a dar en la justicia local, en la Argentina y te asegura que todos tus proveedores son beneficiados, tiene tasas de interés promocionales en favor del desarrollo de una cadena de valor donde una parte complementa a la otra”, explicó.
“La argentina esta frente a un modelo que se ha propuesto destruir la industria y el Estado. Este año se perdieron 200 mil puestos de trabajo, cayó un 30,9 por ciento la construcción, se cayó un 16 por ciento la actividad industrial, se cae la recaudación por la caída del consumo. Frente a este contexto el gobernador impulsa esto para defender con uñas y dientes, con las herramientas que tiene la provincia, las inversiones, el trabajo y el valor agregado. El escenario promete muchas penurias si no se le pone un límite rápido”, aseguró.