El economista Juan Valerdi dialogó con El Termómetro sobre los números de la inflación, las medidas que deben tomarse y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Cuestionó fuertemente la estrategia del gobierno y pidió terminar con los “pactos de caballeros y buenos modales” para controlar la inflación.
Valerdi aseguró que los números difundidos este martes por el INDEC no lo sorprendieron y marcó que no es cierto que el aumento en alimentos se dio principalmente por la estacionalidad en frutas y verduras. “Lo que más pesó en esta inflación fue harinas, carnes y lácteos” aseguró. “La ventaja o lo positivo es que no hay duda que el problema más grave de la Argentina hoy es la inflación, lo dijo el presidente, los ministros, lo han plasmado en el acuerdo con el FMI, pero eso no quiere decir que se tomen las medidas para resolverlo” afirmó.
Crítico al accionar del gobierno, Valerdi aseguró que “con pacto de caballeros, buenos modales, y listas de precios cuidados que después se prender fuego no vamos a ningún lado, y eso quedó demostrado”. Señaló que los mismos mecanismos no van a dar resultados diferentes e hizo hincapié en que “los monopolios y oligopolios que definen los precios, siempre tienen excusas para subirlos”.
Además, puntualizó: “que digan que la inflación es multicausal es una obviedad que no ayuda nada”. “Aunque digan eso en el acuerdo con el FMI, lo único que hacen es bajar el déficit y la emisión monetaria, por lo que se convierten en unos monetaristas ortodoxos” marcó y recordó que “el macrismo en su momento puso un candado en la máquina de hacer billetes del Banco Central en su último año de gestión e igual tuvo 53% de inflación”.
“Hay que tomar medidas muy fuertes para parar con la inercia de seis años donde de alguna manera se ha consentido y empujado a los monopolios y oligopolios para que tengan esta actitud. Y estas medidas no son técnicas, son decisiones políticas que después son acompañadas políticamente, que difícilmente si se toman esas decisiones políticas, estos funcionarios y ministros lo hagan porque se manejan mejor con pactos de caballeros y buenos modales”.
El economista explicó que “en países como Estados Unidos en momentos de mucha complejidad como durante las guerras tenía un organismo encargado del control de precios, no solo de los precios al por menor, sino de todas las cadenas de producción en un momento clave como es la guerra. En un momento como el que está pasando la Argentina, con 42% de pobres y 12% de indigentes como mínimo es equivalente a una guerra”. Y remarcó: “La deuda verdadera de la Argentina es con su población y eso es lo que un gobierno peronista tiene que tener como prioridad uno y no el acuerdo con el FMI”.
Sobre las medidas que deberían tomarse sostuvo que “no es con buenos modales, es mandarle encima a estos formadores de precios, los más abusivos, más desprolijos, todos los organismos del Estado que tienen derecho a mirarle los números. Pero teniendo los antecedentes de Vicentin, donde dejaron todos los dedos pegados, e hicieron todas las truchadas posibles, y el gobierno retrocedió, evidentemente hay un problema de no saber aplicar las normas de la manera que hay que hacerlo”.
En simultáneo dijo que “hay que convencer a la población de lo que hay en juego. Yo no imagino a una población defendiendo a un grupo formador de precio como se defendió a Vicentín. Si así fuera es porque el gobierno tiene una política de difusión, de medios y de explicación de la política económica que es patética”.
Finalmente, cuestionó la forma en que Guzmán llevó adelante la negociación con el FMI. “La forma en que llevó la negociación Guzmán nos llevó a ponernos hoy en la situación que estamos, este acuerdo o vamos al atraso que está mal llamado default. Si no saliera y fuéramos al default te llevaría el precio del dólar ilegal al precio que quisieran para castigarse, a 300 pesos, la inflación la empujarían mas, para apretar al gobierno y dejar claro quién manda y cortarían los prestamos que los gobernadores están desesperados por conseguir para obras. En este momento no hay otra que firmar el acuerdo. El momento de firmar un acuerdo mejor era cuando asumió este gobierno o con la pandemia en su peor momento y el gobierno en su mejor momento de imagen. No se hizo porque tanto Guzmán como Alberto y especialmente Kulfas son incapaces de patear el tablero o de rozarlo con el codo.
Valerdi pidió un debate público y profundo sobre qué país vamos a construir del que participen todos los actores de la sociedad. “Si no se discute ese proyecto de país estamos sin rumbo en medio del océano y no vamos a llegar a ningún lado porque lo único que vamos a hacer en bollar” aseguró y señaló que “si no se pega un volantazo esto va a ser imposible”.