Luego de la protesta y represión a los veteranos de Malvinas que fueron a reclamar a Pami central en la Ciudad de Buenos Aires por la caída de prestaciones médica, Omar Sánchez, ex presidente del centro de veterano de Quilmes contó, en diálogo con El Termómetro, lo sucedido. Explicó que fueron a reclamar la implementación completa de los servicios de salud otorgados por Néstor Kirchner en 2005 y se encontraron con una fuerte represión. Tras una reunión acordaron un plazo de 30 días para que den soluciones.
Sánchez explicó los motivos del reclamo. “Lo que fuimos a reclamar es la implementación completa de la una resolución de 2005 creada por Néstor donde están todas las prestaciones que tenemos del PAMI. Hace varios años empiezan a recortar esas prestaciones” dijo y explicó que por ejemplo veteranos que viven en el interior tienen que trasladarse hasta 400 kilómetros para conseguir una prestación, que muchas veces no los atienden por falta de pago de Pami, en Quilmes por ejemplo falta de atención odontológica, entre otras.
“Los compañeros nos sentimos abandonados por el Estado, esto viene hace rato, el mismo problema de ayer lo tuvimos en 2017. Cada nueva gestión que ingresa al Pami, de cualquier color político, nosotros tenemos problemas con las prestaciones” aseguró. Y explicó: “En el Pami hace dos meses que los compañeros vienen trabajando para reincorporar prestaciones caídas y hay promesas nada más, los compañeros del interior vienen presionando porque hay gente que no puede esperar por su salud necesitan resolución inmediata”.
En ese sentido contó que antes tenían contacto con el sub gerentes de PAMI, pero hoy cortan los teléfonos, y no solucionan los problemas. “El jefe político de Volnovich es el hijo de quién nos dio esta resolución” marcó Sánchez.
A su vez, relató lo sucedido con la policía: “Ayer éramos tres mil en la puerta, entró una comisión de 19 compañeros para abrir una mesa de trabajo y negociación, de repente empezamos a hacer un poquito de presión, barullo, para que empiecen a acelerar los trámites, que baje alguien con autoridad y respaldo, empezó a ingresar infantería, jamás vi un despliegue policial así, se metieron entre las vallas empezaron a empujar con los escudos y tiraron gas pimienta, ahí se desmadró, estamos cansados que nos caguen a palos y no nos den una solución. La administración del PAMi es de un espacio político y la policía de otro, a ninguno de los dos les importa un carajo los veteranos”.
Finalmente, explicó que tras la reunión en Pami se acordó un plazo de 30 días para solucionar una serie de puntos de reclamo. “En caso de no cumplirse vamos a volver al PAMI y se vna a tomar todas las UGL a nivel nacional. Estoy muy dolido y angustiado con lo que pasó ayer, los pibes de la policía se te reían en la cara y te tiraban gas pimienta, nunca vi una cosa así. No nos rendimos en Malvinas y no nos vamos a rendir ahora. Vamos a seguir luchando para que los compañeros no se nos mueran por falta de atención médica”.