«Es un año electoral. Vamos a tener que discutir. No va a haber más posibilidad que alguien nos arrastre para arriba o para abajo», así cerró su discurso Jorge Ferraresi en la Apertura de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante de Avellaneda. Fue una de las pocas menciones a la interna en lo que fue un resumen de gestión y flores al gobernador Axel Kicillof.
Puntual como estaba convocada, a las 12 y con el presidente del cuerpo Hugo Barrueco ya sentado en su banca, sonó el timbre para arrancar la sesión. Ferraresi miraba desde un costado mientras todavía se sentaban los invitados. El aire acondicionado mantuvo el calor a raya mientras la zona estaba sin luz y los comercios frente al Alto Avellaneda funcionaban a oscuras o con generadores.
Barrueco arrancó agradeciendo a los presentes, primero nombrando a Magdalena Sierra, y luego el resto. Y terminó con una frase particular: «Quiero resaltar la lealtad de todo el bloque oficialista a las políticas de nuestro intendente». La concejal de la Cámpora fue con una remera que decía ‘Nada sin Cristina’.
Como adelantó, Jorge Ferraresi dividió su discurso en dos partes, un balance 2024 y la planificación 2025, primero y después una serie de consideraciones políticas del contexto nacional.
El balance de gestión de Jorge Ferraresi
El intendente aprovechó para hacer resumen de gestión y citó áreas como Niñez, Deporte, Cultura, Espacios Públicos, Educación, Derechos Humanos, Producción y Vivienda. La única mención al tema seguridad la hizo cuando pidió que la política deje de «caranchear» con el tema.
Entre los datos que aportó, aseguró que sostiene 300 obras actualmente con fondos municipales. Que, de las 27 obras abandonadas por Nación, 24 las siguieron con apoyo de Provincia. En ese marco, recodó la presentación judicial por los dos edificios que cedieron al PRO.CRE.AR.
Planteó que tienen «un desafío muy distinto a la mirada del gobierno nacional hablamos de un estado presente. Pero un estado presente y eficiente». Y, más adelante, sumó que «la provincia de Buenos Aires sigue asistiendo la misma filosofía de gestión que tenemos nosotros».
El último anuncio fue que va a presentar un «programa de vivienda municipal» que se tratará de un «programa conjunto entre el municipio y el adjudicatario».
La situación nacional y la interna
La segunda parte de un discurso que no duró más de 40 minutos estuvo dedicada a la situación nacional, el gobierno de Javier Milei, la opción Kicillof y la interna.
«Hay cosas que tenemos que no podemos naturalizar. Hay valores que hay que recuperar. Todos queremos una Avellaneda mejor», sostuvo y pidió a los concejales de todos los bloques trabajar por la democracia.
En lo que pudo haber sido una autocrítica, aseguró que «lo escuchaba al presidente diciendo que es un outsider cosa que es cierto y que es producto del fracaso de los procesos democráticos anteriores cosa que es totalmente cierto», sostuvo el ex ministro de Habitar Territorial del gobierno de Alberto Fernández.
Tuvo un apartado especial para Luis Caputo, a quien nunca nombró: «Tenemos un ministro de economía endeudador serial que insiste y vuelve. Que busca en las tasas municipales una explicación a la inflación».
«En Avellaneda el ministro de Economía nos roba todos los meses. En cada acción que intervenimos en todas las políticas que tienen proveedor pagamos IVA», reiteró Jorge Ferraresi en una denuncia que había hecho días atrás, para tratar de contrarrestar la campaña nacional contra el cobro de tasas en el combustible y a los bancos.
«No es solo un ministro de economía que endeuda, que miente es un ministro de economía que le quita los recursos a los avellanedenses», lanzó y aseguró que instruyó al área de legales del municipio para que active los métodos necesarios para cobrar los 7700 millones de pesos que Nación tiene de deuda con Avellaneda.
En un momento, su discurso se tornó confuso, por no decir contradictorio. Primero señaló la baja de la inflación como algo positivo, después se quejó que cataloguen de extraordinario el 2,4 por ciento de enero y mostró la foto de febrero de 2015 de Bullrcih y Sturzeneger con la inflación de 1,48 que denunciaban.
Allí pidió recuperar «el valor de la palabra, que tenga sentido con los datos que se aportan». Inmediatamente lo pegó al tema seguridad, pidió que «que hay que terminar en la política con caranchear con temas de seguridad». Y mostró un gráfico del ministerio de Seguridad de la Nación donde muestra que Buenos Aires está por debajo de la media nacional en «delitos» para justificar que la Provincia no es «un baño de sangre». Pero a pesar de que 5 segundo antes había pedido sostener «el valor de la palabra» y los datos, no aclaró a qué hacía referencia el gráfico, ni mostró los de homicidios en ocasión de robo.
El cierre fue el único mensaje a la interna: «Es un año electoral. Vamos a tener que discutir. No va a haber más posibilidad que alguien nos arrastre para arriba o para abajo. Cómo siempre la sociedad determinara que clase de representantes quiere», y antes de irse aclaró, entre risas, que eligieron el 7 de marzo para la apertura de sesiones porque es el cumpleaños de Maximiliano Gallucci presidente del bloque de Juntos por el Cambio.