Pablo Lungo, uno de los trabajadores echados se refirió a los despidos en la planta de Shell en Dock Sud, aseguró que la decisión de la empresa de echar 10 personas son «persecutorios» ya que se tratan «de compañeros que pusieron la cabeza en reclamos dentro de la refinería».
En diálogo con El Termómetro, Lungo contó la situación de los trabajadores: «Somos 10 los despedidos en la refinería y hay amenaza de que la lista continúe. Nos informaron con una carta muy escueta de recursos humanos y con seguridad en la puerta para no dejarnos pasar». Además, detalló que se trata de empleados con «entre 10 y 20 años de antigüedad»
Explicó que «al no reunirnos con recursos humanos (las razones de los despidos) entran en el área de las suposiciones», pero aclaró que la empresa no tiene problemas económicos, sino que está creciendo por lo que entiende que son «despidos persecutorios» ya que se trata de «compañeros que se pusieron a la cabeza de los reclamos dentro de la refinería», uno de ellos había sido delegado.
«Hay brigadistas que acudieron al rescate por incendios en la planta y reclamaron por cuestiones de seguridad», señaló Lungo y aclaró que están siendo asesorados por abogados para ir a la justicia, porque entienden que no hay justificación.
Contó también del caso de «un compañero se enteró el mismo día que acompañaba a su esposa a hacer un tratamiento médico delicado. La empresa no tiene ningún tipo empatía, ni de justificativo económico».
«Somos conscientes que nuestra pelea está encara contra un monstruo multinacional. Hace no mucho se reunieron en la casa rosada y le regalaron juguetes en una campaña», sostuvo Lungo y agradeció el acompañamiento para la concentración contra los despidos en Shell que hicieron el pasado viernes frente a la empresa: «Tuvimos una amplia solidaridad a nuestro reclamo, hay muchos trabajadores en esta situación».