Cuando sellaron el acuerdo, Mauricio Macri y Patricia Bullrich le prometieron a Javier Milei aportarle tropa para la fiscalización del ballotage. Sin embargo, tras la ruptura de Juntos por el Cambio tienen dificultades para cumplir en algunas regiones donde el mayor aporte territorial lo hicieron en la elección general la dirigencia encolumnada con Horacio Rodríguez Larreta y la UCR. Es el caso de la Tercera sección electoral. El bullrichismo mostró en un comunicado lo que tiene, y es poco. Y si bien Néstor Grindetti y Cristian Ritondo aportarán lo propio en sus filas hay sectores con poco entusiasmo o que directamente se niegan a participar.
La dirigencia de Bullrich en la Tercera sección electoral sacó en las últimas horas un comunicado en el que si bien no nombran a Milei dicen que no serán neutrales y que van a fiscalizar: “En 15 días hay que volver a las urnas para definir y elegir entre lo que ya todos hemos visto: la corrupción, el apriete, los privilegios, los bolsos, los yates o ir por el cambio. No somos parte de arreglos electorales por conveniencia, pero lo que está claro es que no tendremos una posición neutral”, expresan, para luego de acusar a los sectores que “jugaron a menos en la elección general” y manifestar que van a fiscalizar en el ballotage “pensando y comprometiéndonos con el futuro de los argentinos”.
El tema está en las firmas. Los nombres que adhieren al comunicado son escasos y con poco volumen entre la dirigencia de cada uno de los distritos. Se suman algunos referentes de Javier Iguacel y Joaquín de la Torre. Es eso lo que tiene Bullrich para fiscalizar.
Pero no solamente Bullrich aportará lo que tiene, sino que también pondrán parte de la tropa a fiscaliza por Milei Grindetti y Ritondo, aunque los dirigentes también tienen ruido interno en sus filas.
En el sector del presidente del bloque en Diputados hay dudas. Varios de sus integrantes responden a María Eugenia Vidal y trabajaron en el territorio con Ritondo como parte de un acuerdo. En ese marco, la ex gobernadora de la Provincia anunció que no apoyará a ninguno de los dos candidatos que competirán en el ballotage ni será «parte del gobierno de ninguno de los dos». Lo dijo al otro día que Bullrich confirmó su apoyo a Milei.
Por otra parte, Grindetti garantizará fiscalización en Lanús pero podrá aportar poco más en el resto de la región. Es que la enorme mayoría de los dirigentes que había reunido en Hacemos desde 2021, todos peronistas desencantados con el kirchnerismo, han comenzado a salir del esquema o se niegan a militar a Javier Milei. El primer caso público lo tuvo en Avellaneda donde el titular del Sindicato de Empleados de Comercio (SECLA), Orlando Machado, anunció su acuerdo con el oficialismo de Ferraresi. En sintonía lo seguirá su secretario adjunto en el gremio, Carlos Simino, concejal en Lanús de Juntos, que cubre la licencia de Kravetz y que ya confirmó a El Termómetro que acompañarán la nueva gestión peronista de Julián Álvarez que comenzará el 10 de diciembre.
Una situación similar ocurrió en Almirante Brown donde el edil y dirigente del PRO Pablo Maseda decidió romper el bloque de Juntos por el Cambio y armar un monobloque en disconformidad con el apoyo a Milei y manifestó el acompañamiento a Massa. Su mandato termina en diciembre y no renovará.
Tras esto la bancada se fragmentó en tres, PRO, UCR y Coalición Cívica, aunque aclararon a este medio que seguirán trabajando como un interbloque.
SI hay casos sorprendentes que se entienden solo por la disputa local. El ex candidato a intendente en Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales, fue, hasta ahora, el único larretista de la sección que salió públicamente a bancar la candidatura de Milei. La razón está en la pelea que lo alejó de Martín Insaurralde, de quien fuera Jefe de Gabinete durante 10 años en la administración municipal.
Deben tener mucha vergüenza esta gente , que, imagino iban detrás de un proyecto y ahora ven que los de arriba y van por cargos, tristeza dan y pobres familias, saliendo a la calle con una bolsa en la cabeza. Principio y orgullo gente