En un entorno militante de cánticos a favor de Cristina y en contra de Macri, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, abrió las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante local con un discurso corto pero intenso. Dejó de lado los datos de la gestión y se centró en la conyuntura política, apuntó contra “las mentiras” del Gobierno Nacional, del provincial y chicaneó al “correlato local de la mentira”.
Duró apenas quince minutos, pero Ferraresi tuvo tiempo de mandar a los opositores a buscar las versiones taquigráficas de sus aperturas de sesiones anteriores para que puedan “comprobar que cada propuesta para la ciudad la hemos cumplido en un ciento por ciento”. En ese sentido, señaló que, esta vez, dejaría de lado el reconto de lo hecho por la gestión porque quería hablar de política.
Con mucho para decir luego del discurso del Presidente de la Nación, en la Asamblea legislativa, el Jefe Comunal apuntó que el primero se marzo se cumplían “tres años del día nacional de la mentira” y señaló que en este tiempo quedó “anonadado de las mentiras” que escuchó.
«Emblemáticas falsas promesas, como la construcción de 3000 escuelas, la facilidad para controlar la inflación, la expectativa de pobreza cero o la continuidad del Fútbol para Todos, fueron sólo algunas de las falacias que se les dijeron a los argentinos con un puro objetivo electoral», repasó Ferraresi.
Y consideró que lo mismo le cabe a María Eugenia Vidal: “la gobernadora dijo que la educación es prioridad y que no habría trato diferenciado con los intendentes, más allá del color político, pero en Avellaneda el 90 por ciento del presupuesto de gestión proviene de fondos propios y menos de un 10 por ciento de Nación y Provincia, mientras que en municipios vecinos gobernados por Cambiemos, Quilmes o Lanús, los gobiernos provincial y nacional proveen casi un 50 por ciento del presupuesto”.
“No podemos vivir más en una Argentina con doble moral, donde Julio de Vido esté detenido y Aída Ayala en la mismas circunstancias libre; o donde los bolsos de López se traten distinto que las cuentas sin explicación de los Panamá Papers”, se quejó el Intendente.
De la misma forma, apuntó al “correlato local de la mentira”: “me gustaría que la oposición de Avellaneda, que ha dicho que no tenemos política de seguridad, hoy hubiera acompañado la inauguración del nuevo edificio de nuestra Secretaría del área y la entrega de 60 nuevos patrulleros que hicimos para las fuerzas policiales del distrito”.
“Nos denunciaron por malversación de fondos, por la denuncias de cooperativas de 2013 cuando ninguna de todas esas tuvo relación contractual con la comuna, por eso presentamos una contradenuncia contra la falsa denuncia”, señaló Ferraresi notablemente todavía molesto por la denuncia del concejal de Cambiemos Diego Malito.
En ese sentido, aseguró que desde su gestión “jamas vamos a hacer especulaciones electorales porque estamos convencidos de nuestras convicciones y de lo que hacemos. Está bien no estar de acuerdo y espero que este año electoral tengamos una propuesta para Avellaneda distinta para aquelos que así la quieren”, deslizó al tiempo que remató que “quienes hoy se oponen a nuestro proyecto en Avellaneda, quieren una ciudad en la que los chicos no reciban sus bicis o computadoras para estudiar; donde no hagamos obras en las escuelas o haya fábricas cerradas. A nosotros nadie nos va a quitar la satisfacción de ver la sonrisa de los pibes y la alegría de esas familias”,
Cuando terminó su discurso, Ferraresi bajó del estrado de la presidencia y saludó, uno por uno, a cada invitado que se había acercado a la Apertura, entre ellos se encontraban: la diputada nacional Magdalena Sierra; el obispo de Avellaneda-Lanus, Monseñor Ruben Frassia, con quien se estrechó en un abrazo; los ex intendentes locales Luis Sagol y Oscar Laborde; la ex ministra de Economía provincial, Silvina Batakis, además de lo integrantes del gabinete local, representantes sindicales, del Poder Judicial y referentes políticos del Distrito.