(Por Christian Skrilec)
El peronismo exhibe dos versiones cada vez más definidas de cara al 2019: una se denomina Unidad Ciudadana, y contiene a todos los sectores “kirchneristas” devenidos en “cristinistas”; la otra es la designada como Peronismo Federal, de conformación todavía en desarrollo, e incluye a sectores como el “duhaldismo”, a los “ex kirchneristas no cristinistas”, a los peronistas del interior que conducen los gobernadores, y potencialmente al “massismo”, entre otros. Esta es la división básica, y pese al permanente y reiterado discurso de “unidad”, es una división irreversible. Lo que puede fluctuar es que esta división, pase de dos a tres partes, como ocurrió en la elección del 2017.
El volumen de los conjuntos básicos, Unidad Ciudadana y Peronismo Federal, fluctuará en el tiempo dependiendo de innumerables factores: la estabilidad del gobierno actual; el accionar de la Justicia sobre funcionarios del gobierno anterior, incluyendo a Cristina Kirchner; la situación del país, esencialmente en lo social y económico; las encuestas; los potenciales candidatos; la conformación de frentes electorales con otros sectores como el radicalismo, el gen, etcétera. En síntesis, nadie puede afirmar quién jugará con quién hasta el último momento posible.
Este escenario complejo se potencia en Quilmes a partir de múltiples subdivisiones de la división. Las hipotéticas internas podrán superar las subdivisiones pero no la división básica. Si bien la mayoría de los sectores o mejor dicho, los sectores mayoritarios del peronismo quilmeño se identifican con Cristina, es allí también donde se dan las mayores subdivisiones. Bajo el paraguas de Unidad Ciudadana encontramos cuatro sectores principales y algunas curiosidades, a saber:
La diputada nacional Mayra Mendoza, es una de las dirigentes más cercanas a Cristina de todo el arco “kirchnerista”, desde que es opositora su protagonismo aumentó considerablemente, además de ser una referencia indiscutida en La Cámpora, se ha convertido en una de las caras más visibles del movimiento feminista. En el “kirchnerismo” se la menciona como candidata a la vice gobernación de la Provincia o encabezando la lista de senadores bonaerenses por la Tercera Sección, sin embargo Mayra ya hizo saber de su voluntad de asumir el desafío de gobernar Quilmes a partir del 2019.
Francisco “Barba” Gutiérrez vuelve a estar en la carrera, al ex intendente lo entusiasma tomar revancha de la elección del 2015, y está convencido que la gestión de Cambiemos reivindica su trabajo en la periferia y su gestión en salud, acción social, cultura y deportes, entre otras cosas. En armados más complejos se lo menciona como candidato a diputado nacional.
Juntos por Quilmes, la sociedad política de Daniel Gurzi y Ángel García, considera que es su turno de llegar a la intendencia. Después de algunas frustraciones, Gurzi le dejará el lugar al actual concejal García. La estructura política está consolidada territorialmente y manejan el registro opositor a Cambiemos en el distrito mucho mejor que el resto.
Aníbal Fernández es un factor inmovible de la política de la ciudad, con muy poco logró que uno de sus delfines, Matías Festuca, encabezara la lista de concejales en la pasada elección. Hoy, Aníbal carece de aparato, y su predicamento en la ciudad es débil, pero si confirma que el distrito inevitablemente quedará en manos del peronismo, buscará un candidato propio y lo alimentará como pocos.
También aparecen algunas curiosidades, como Alberto De Fazio, el ex senador confía en la resurrección de Scioli, que justamente ayer tuvo su reaparición mediática con rebote nacional, lo que le permite tener cierta expectativa. Uno que no baja los brazos es Julio Nieto, cuyas aventuras electorales suelen fracasar estrepitosamente pero le han permitido meterse en la discusión. Otro que suele mostrar entusiasmo es Roberto Gaudio, aunque los problemas del distrito de Moreno, donde ejerce como Secretario, no parecen dejarle demasiado espacio para construir una candidatura.
Para cerrar el espectro de Unidad Ciudadana, digamos que se habla de sorpresas o tapados, pero nada que valga la pena nombrarse, a excepción de Evangelina Ramírez. La ex diputada bonaerense conserva un perfil de candidata que pude dar pelea, sobre todo si Gutiérrez tiene que buscar otros horizontes.
El otro lado, el que englobamos en el Peronismo Federal, es un sector donde se perfilan menos candidatos. Con el padrinazgo de próceres de la política quilmeña como Eduardo Camaño y Ángel Abasto, con el retorno de Federico Scarabino después de su sigiloso paso por Cambiemos, cualquier pretendiente a encabezar la lista tendrá que conseguir sus apoyos.
Antes de hacer algunas menciones, destaquemos una particularidad, este sector mantiene la creencia que los avatares de la Justicia terminaran debilitando a Unidad Ciudadana, lo que permitirá que los Intendentes y dirigentes condicionados por el arrastre bonaerense de Cristina, terminen pegando el salto al “pejotismo”. En Quilmes eso se traduce en que muchos de los actores que mencionamos con expectativas en UC, pueden terminar teniendo un rol preponderante en el PJ.
Hecha la salvedad, digamos que Walter Di Giuseppe viene empujando su candidatura a fuerza de una importante inversión económica, sin chances en el “kirchnerismo”, el Peronismo Federal podría ser su lugar en el mundo. En los últimos días, trascendió el coqueteo de dos desencantados de Cambiemos con este sector, uno es el ex concejal Darío “Nuncio” Miguel, y el otro, el ex candidato a intendente por el Frente Renovador, Walter Queijeiro, pero no hay mucho más, excepto incertidumbre a futuro y promocionadas ventas de humo. Como se observa, mientras que a Unidad Ciudadana le sobran candidatos, al Peronismo Federal le faltan.
Para cerrar, hay que decir que parece impropio hablar de candidaturas en medio de una crisis de la que no se puede aventurar el resultado. No obstante, el peronismo de Quilmes sabe que para recuperar el distrito necesita un candidato ganador. Cuando llegue el momento, tal vez alcance con poco, pero aún perdura la posibilidad de un Cambiemos fortalecido a mitad del año próximo, y Martiniano Molina será un hueso duro de roer en ese escenario.
Gracias por leer.
*Publicado en la edición Nro. 903 del semanario “El Suburbano”.
Banco a Mayra, sangre joven !!!
jajajaj joven? las ideas de mayra atrasan un siglo, es una dinosauria la bo luda esa
Quilmes es de mayra✌❤