Aníbal Aristizabal, secretario General de CICOP, y médico del Hospital Fiorito de Avellaneda habló con El Termómetro sobre la situación que atraviesa el nosocomio y los hospitales del país y la provincia de Buenos Aires en general. Advirtió sobre el déficit de insumos, aparatología y el aumento de la demanda.
El hospital está en una situación muy delicada, no sólo el Fiorito, la salud en toda la Argentina, y la provincia no se aleja de esa realidad. «Estamos viendo con mucha preocupación que cada vez es mas difícil poder dar respuesta por déficit de insumos y aparatología”, sostuvo el dirigente de CICOP.
En esa línea destacó que en las últimas semanas, en el contexto de la epidemia de dengue, se tensionó aún más el sistema. Respecto de los motivos marcó: “Había licitaciones de insumos con un sobre precio excesivo, una situación extorsiva, o licitaciones que se caen porque no se presentan los proveedores. Los estudios de alta complejidad también están teniendo un cierto grado de dificultad porque los equipos se rompen y los mantenimientos no suceden en tiempo y forma, hay un monopolio de mantenimiento con empresas que pasan presupuestos muy difíciles de acceder, esto es por la disparada de los precios por la brutal devaluación de fines de 2023”.
“Si hay un proveedor que te está pidiendo un presupuesto imposible de satisfacer con un mil por ciento de aumento, nadie puede aceptar un presupuesto de esas características, al funcionario que lo acepte puede termina después con una demanda por incumplimiento de los deber de funcionario público”, aseguró, e insistió: “Los proveedores están envalentonados con este contexto desregulador con demandas que no se pueden satisfacer”.
Respecto del aumento de la demanda, el dirigente sindical explicó que están registrando entre un 30 y 40 por ciento de aumento en la demanda en las guardias, asegura que está relacionado a la gente que dejó de tener una prepaga o que tienen prepagas “muy malas” que no están prestando los servicios.
“Hay un colapso del sistema de salud, un derrumbe”, aseguró y marcó que en esta situación “es difícil dar la atención adecuada” lo que deriva, además, en episodios de violencia.
Aristizabal sostuvo que los precios de los medicamentos tienen que estar regulados y que la provincia debería producir sus propios medicamentos, porque el precio es “extorsivo y monopólico”, y que además se regule las ganancias de los laboratorios.
Finalmente, aseguró: “Lo que esta pasando en el hospital, en todos los hospitales, en la UBA, tiene que ver con el ajuste brutal del gobierno nacional y tenemos que salir a la calle, tenemos que salir el 23 en defensa de la educación publica, tenemos que salir el 1 de mayo y tenemos que parar el 9 de mayo”.