Tras el paro nacional y la movilización que este miércoles lideraron las centrales sindicales, el politólogo, analista y director de la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) de la Universidad de San Andrés, Diego Reynoso, analizó su desarrollo y lo que dejó la primera gran protesta contra el gobierno de Javier Milei. Destacó que la movilización fue “muy ordenada y masiva” y también el operativo de seguridad montado por Patricia Bullrich. “El saldo es positivo”, dijo.
Reynoso aseguró que vio “la movilización muy ordenada y masiva” y a su vez “un buen despliegue logístico para la misma por parte del ministerio de seguridad”, por lo que consideró que “en general, el saldo es positivo”. “Se expresó masivamente la población que cuestiona el DNU y la ley ómnibus de Milei y el oficialismo garantizó en algunos momentos la libre circulación en la ciudad, y no hubo incidentes”, afirmó.
“Veo desde el punto de vista político, es que, si bien el paro no estuvo pensado originalmente para esto, sirvió para marcar una postura muy clara a los legisladores del peronismo, que no duden, como los legisladores de Tucumán que rompieron con UP y van a votar en favor del gobierno”, aseguró al tiempo que consideró que la movilización fue “para el 44 por ciento” más “el plus de los que votaron a Milei y se empezaron a decepcionar”.
El analista marcó que mientras en el mes de diciembre el 55 por ciento aprobaba la gestión de Milei, ese número bajó en este momento al 48. “Hay una pequeña variación”, dijo. En ese sentido explicó que “la caída del 55 al 48 por ciento no está asociado necesariamente con la economía, sino con el estilo de Milei y esta cuestión entre la casta política y el ajuste fiscal, ahí hubo un ruido de comunicación”.
Para Reynoso “el impacto económico va a ser duro, y si fuera así el gobierno tendría que tener en marzo el 10 por ciento y no va a ser así”, por lo que para el analista la clave estará en el discurso del gobierno puntualmente respecto de “si lo que pasa es herencia o las medidas que toma el gobierno de Milei”. “Las personas van a empezar a adherir a una u otra explicación, por ahí la gente le cree al gobierno o por ahí no le cree, pero es claro que va a haber un proceso recesivo. Hasta ahora el gobierno fue exitoso al explicar que fue la herencia recibida, ahora cuánto dura esa explicación sin que la gente se concentre en que parte de las causas son las decisiones tomadas por el gobierno actual”, explicó.
“Creo que en marzo ya vamos a estar viendo cuan exitosa es la estrategia de comunicación de gobierno. Si la economía no levanta para sus propios votantes, va a ser difícil hacerle creer a todos que solo fue la bomba que te dejaron, la gente va a pensar ´bueno peor no metiste un gol´. La situación va a ser bastante adversa, sobre todo para sus propios votantes, porque muchas de las medidas van directamente contra los ingresos de esas personas. El que ya no lo aprueba no lo va aprobar, pero si erosiona su apoyo va a tener un problema”, aseguró.
En esa línea Reynoso sostuvo que “no hay un 55 por ciento de anarco capitalistas o libertarios, había mucha demanda insatisfecha y votaron para satisfacer esa demanda, si no lo hace el gobierno va a tener problemas”. También marcó que por primera vez en cuatro años en las encuestas el optimismo le gana al pesimismo, algo que ocurrió también en el primer mes del gobierno de Alberto Fernández. “Es lógico que en este momento haya muchas expectativas positivas, pero eso cambia rápidamente en la medida que no veas que eso se está materializando”, afirmó.
Para Reynoso “el año va a depender mucho de como salgamos de este enero, febrero”, de si sale o no el DNU y cómo sale el proyecto de la Ley Ómnibus en el Congreso. “Dependiendo de eso me parece que vamos a ver un año muy conflictivo, con un presidente que va a intentar seguir el juego de la negociación o va a intentar ser mas imperial de lo que quiso en diciembre y eso va a generar mucha tensión. La fuerza legislativa del presidente esta muy acotada y una tensión entre el ejecutivo y el legislativo suele terminar mal. Hay que ver como termina este primer round entre el presidente y el Congreso”, cerró.