Después de encabezar una serie de actividades en Avellaneda junto a Jorge Ferraresi, el gobernador, Axel Kicillof, convocó para las 3 de la tarde a los intendentes e intendentas del peronismo a la gobernación bonaerense para analizar el resultado electoral tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), y comenzar a delinear la campaña de cara a la elección general en octubre.
La reunión, de la que participaron más de cincuenta jefes y jefas comunales se desarrolló en el Salón Dorado de la gobernación. Allí el gobernador habló del resultado de la provincia de Buenos Aires, donde Unión por la Patria ganó la elección, pero dedicó gran parte del tiempo en hablar de la situación económica tras la devaluación que aplicó Sergio Massa tras la elección y que impacta en el bolsillo de los ciudadanos. El gobernador se mostró optimista con que la situación se estabilice para transitar con tranquilidad los próximos meses. A los intendentes, por su parte, les preocupa ese impacto en sus electores.
En los próximos días, Massa comenzará a hacer una serie de anuncios para compensar las subas de precios derivadas de la devaluación, entre otras una suma fija en el salario y refuerzos a jubilaciones, asignaciones familiares y a la Asignación Universal por Hijo.
Tras el encuentro, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, hizo referencia a ese punto: «Hubo un impacto general en la economía y en la sociedad. Hoy Massa está en Washington. Creemos que va a volver con buenas noticias que den estabilidad cambiaria y va a traer calma. Y un paquete antiinflacionario. Y sobre esto hay otras medidas que se van a anunciar de mejora del poder salarial».
En el encuentro primó la idea de la necesidad de hacer una campaña territorial, salir a buscar “voto a voto”, para la cual el rol de los intendentes será fundamental, en ese punto se marcó la importancia de que desde los distritos se impulse la boleta completa para que Kicillof logre retener la provincia y Massa entre al ballotage.