El gobernador Axel Kicillof visitó este martes Avellaneda para la inauguración de un edificio donde funcionarán los nuevos talleres de la Escuela Técnica N°6 y brindó un discurso frente a alumnos con un claro eje en contraposición a las propuestas de Javier Milei.
Estuvo acompañado del intendente, Jorge Ferraresi, el Director general de cultura y educación de la provincia, Alberto Sileoni, el director del Banco Provincia, Juan Cuattromo, ya que dicha entidad cedió los terrenos para la construcción del edificio, y la jefa de gabinete local, Magdalena Sierra.
Para comenzar el mandatario provincial recordó, cómo suele hacer en sus discursos, las políticas en materia de educación del gobierno anterior y aseguró que «cortaron completamente la inversión en educación, decían que había que ajustar los gastos del Estado, bajaron el presupuesto y no hacían nuevos edificios, cerraban escuelas porque tenían pocos alumnos».
«La escuela técnica requiere mayor inversión, hay privadas, debe haber 20 en toda la provincia y públicas casi 300. Algunos dicen que todo lo va a arreglar el mercado, los privados. Yo no le prohibí a nadie hacer una técnica privada, se que son exclusivas para el que pueda pagar la cuota, no las hacen porque el que puede abrir una escuela técnica es un empresario que busca una ganancia y está perfecto, pero parece que las técnicas no son rentables. Ese modelo donde todo lo hace el mercado es un modelo de 20 escuelas técnicas en toda la provincia», enfatizó.
Siguió haciendo referencia al discurso libertario y sostuvo que «algunos opinan que no tiene que haber Estado». En esa línea, les pidió a los presentes que «tengan en cuenta que si nos sacan al Estado no va a haber escuelas técnicas, en muchos lugares no va a haber primarias, jardines de infantes, salud».
«¿Qué hacemos con los que no tienen los recursos para pagarlo? Se trata de que cada uno se las arregle pisando cabezas, en la ley de la selva, que el que no pueda pagar que venda un órgano. Una sociedad no es pelear uno contra otro, uno quiere que le vaya bien a los amigos, la familia, los vecinos. Hace no mucho tiempo la enorme mayoría pensaba que nuestro país necesitaba que el Estado se ocupe de impulsar ese desarrollo. Yo creía que estábamos todos de acuerdo, ahora me parece que hay no», subrayó.
Y añadió: «Ojo que lo que van a dinamitar es ésta escuela porque dirán que sale muy caro. El Estado financia las escuelas técnicas sin hacer las cuentas de cuanto sale, es una forma de tratar de mejorar como comunidad, y algunos creen que eso solo lo hace el mercado. Si uno deja la mano invisible del mercado, van a cerrar las industrias».
«En esta elección estamos discutiendo el futuro de ustedes», insistió Kicillof y marcó que «es más fácil gritar cerremos todo, y quedamos sin industria, sin escuela ni universidad pública».
Continuó poniendo el foco en la figura de Milei y señaló: «Lo que dicen parecen recetas mágicas que van a solucionar nuestros problemas. Los problemas los tenemos, pero nosotros creemos que el futuro mejor se construye con más trabajo, más educación, más salud y con todos los pibes y pibas adentro del modelo no afuera».
También advirtió que «no sea cosa que ese enojo, ese malestar que tenemos, nos conduzca a un lugar al que no queremos ir».
«Muchos de los padres de los que estan acá no podrían pagar una escuela o universidad privada ¿Y que pasaría?, Ustedes afuera. No les van a dar las herramientas, el conocimiento y no van a conseguir laburo. Hay que pensarlo bien, no es algo de un segundo, algo de un Tiktok, es algo mucho más complicado, serio e importante», recalcó.
Ya sobre el cierre, aseguró que «no es o Estado o mercado» y que «para que haya libertad, tiene que haber igualdad de oportunidades, sin igualdad la libertad es mentira, es para lo que pueden pagar, para el resto es una condena».
«Falta un montón», reconoció el gobernador, «pero eso no se resuelve rompiendo todo, construir es muchísimo más difícil que destruir», concluyó.