El incierto escenario electoral previsto para los próximos comicios avecina una la compleja arquitectura en el armado de las listas locales al Concejo Deliberante de Lomas de Zamora. Con la pérdida de una concejala la última sesión, el oficialismo debe renovar nueve bancas del Legislativo local, Juntos solo dos y queda la incognita sobre qué hará Marita Velazquez.
Los dirigentes lomenses hacen cuentas mirando las encuestas nacionales. En la mayoría, la Libertad Avanza creció fuertemente con respecto a dos años atrás, mientras que los primeros dos lugares de cara a las PASO se los disputan el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Ese contexto probable que ven los analistas políticos podría cambiar el panorama de los deliberantes del Conurbano con la inyección del factor ‘anticasta’.
En ese marco, el Frente de Todos lomense debe renovar 9 bancas de las que hoy tiene, aunque el factor principal que debe definir el espacio es si Martín Insaurralde va por una nueva reelección a la Intendencia o si se postulará a un cargo más alto.
En caso que juege para renovar en el municipio sería la primera vez que vaya a una elección ejecutiva sin que lo acompañen como primer concejal Santiago «Beto» Carasatorre (falleció en mayo de 2020), o Guillermo Viñuales (abandonó el kirchnerismo después de 10 años como jefe de Gabinete y podría ser el candidato a intendente de Juntos por el Cambio). En la lista de 2019 habían ido primero y tercero respectivamente.
Segunda, en esa nómina, fue la actual intendenta interina Marina Lesci. Efectiva para cumplir su rol, leal a Insaurralde, ganó conocimiento en el distrito por el cargo que ocupa y peso político. Mujer de los Clubes de Barrio hoy presidente la Unión a nivel nacional. Si bien había sido una sorpresa hace 4 años, hoy sería de esperar que ocupe uno de los primeros lugares de la lista
Entre quienes tienen que renovar están las dos actuales autoridades del HCD: el presidente del cuerpo, Diego Cordera, quien fue el primer candidato de la lista de Juntos por el Cambio, que llevaba a Gabriel Mércuri como postulante a la intendencia; y el titular de la bancada oficialista, Gastón Lassalle, quien fuera séptimo en la sábana peronista. El primero fue importante, simbólicamente, para contrarrestar el peso de la salida de Viñuales, ganó exposición pública y busca ser nexo con el Ejecutivo. El segundo es un histórico insaurraldista, hombre de confianza que ocupa diversos cargos desde hace años.
En un análisis de las listas se puede apreciar que los últimos dos cierres, Insaurralde ha repartido varios de los cargos electivos a distintos sectores que integran el Frente de Todos. Asi la de 2019 continuaba en el cuarto lugar con Eva Limone de La Cámpora; Alvaro Llambi del Movimiento Evita, dos agrupaciones que tienen altas chances de volver a estar representados aunque los nombres quedarán para las negociaciones con Daniela Vilar y Fernando «chino» Navarro.
Le seguían en la nómina: la actual secretaría de la Mujer, Tamara Gómez; el ya mencionado Lassalle; María Elena ‘Marita’ Velazquez (ver abajo); Osvaldo Gerez por la CGT (hoy enfrentado a Sergio Oyhamburú titular de ATSA e integrante del triunvirato de la Central que había empujado su nombre); y la titular de la CTA de los Trabajadores, Adriana Grandoli.
En lugar de Carasatorre y Viñuales ingresaron Ezequiel Caríssimo de la Bancaria; y Claudio Morell de Unidos y Organizados. Este último fue en la lista de 2021 también y quedó a un corrimiento de entrar por esa lista. La banca que resta es la de Fabio Denucci otro que entró por Cambiemos y pegó el salto en garrocha al oficialismo.
El mayor problema para el peronismo lomense es pensar en renovar los 9 lugares que hoy tiene con la posibilidad real que sean entre 5 y 6 bancas las que ganen, si se reparten entre tres fuerzas políticas.
En la última sesión ordinaria el Frente de Todos perdió una edil, Marita Velazquez, quien rompió el bloque y se fue del espacio. En diálogo con El Termómetro adelantó que no busca renovar su concejalía y que está hablando con el resto de las fuerzas políticas del distrito.
Por su parte, la situación en Juntos por el Cambio es distinta a la de 2019 y más parecida a lo que ocurrió en las últimas legislativas. La incognita para la fuerza está puesta en la posibilidad que haya primarias. En ese caso, por el larretismo iría Guillermo Viñuales y resta definir un contrincante por el espacio de Patricia Bullrich. Si, en cambio, hay una lista de unidad, se deberán repartir los cargos entre las distintas agrupaciones que integran el frente. Tendrán dos bancas para renovar: la de Silvia Sierra, referenta de Jorge Macri en el distrito (en 2021 ocupó un lugar en la lista de diputados por la tercera sección y está a dos movimiento de entrar) quien adelantó que buscará ser precandidata a intendenta por el PRO; y Andrea Escribano, del espacio de Gabriél Mércuri, hoy bajo el ala de Patricia Bullrich.
En ambos casos (hoy) son representantes del PRO pero el resto de los partidos de Juntos buscará tener representación, especialmente la UCR quien había ganado un lugar en 2019. Cabe recordar que la banca de Denucci era originariamente de Cesar Bertoli, quien falleció en 2020.
La gran incógnita se da ante la posibilidad que los libertarios puedan ingresar al Concejo Deliberante. Bajo la máxima de la política conurbanense «si mete uno entran dos», será muy diputadas y apreciadas las dos primeras candidaturas de las listas locales de Javier Milei.