El Concejo Deliberante de Lanús aprobó esta mediodía, con los 13 votos del oficialismos, el proyecto de modificación del Código de Construcción municipal. La iniciativa había sido el tema central la última semana en el cuento legislativo. Los distintos bloques del Frente de Todos no bajaron al recinto y solo participó uno de los ediles para exponer la posición del espacio. Denuncian un «negociado inmobiliario». Desde Juntos, aseguraron que la ausencia del peronismo es por falta de argumentos y que el expediente aprobado mejora las condiciones de los vecinos de Lanús. Afuera un reducido grupo de vecinos se manifestó en contra de la medida.
En sesión extraordinaria la mayoría oficialista de Juntos aprobó el proyecto de modificación al Código de Construcción municipal, que restructura las zonas donde se pueden construir edificios en el distrito . La propuesta fue defendida ampliamente en el recinto mientras que los distintos bloques de la oposición optaron por no participar con la intención de quitarle «legitimidad» a la iniciativa. «Semejante modificación se aprueba solo con 13 concejales», señalaban desde el Frente de Todos luego del encuentro.
En el recinto, los ediles amarillos optaron por responder, en ausencia, las críticas desperdigadas por la oposición en los últimos días en redes sociales, medios de comunicación y por las discusiones de comisión. Así, a la falta de debate, Omar López aseguró que el proyecto se «trabajó durante un mes, desde el 7 de marzo». El tiempo que aclaró, ante las críticas, que realizaron una serie de modificaciones al expediente original producto de los encuentros con vecinos. Asimismo catalogó al proyecto como «innovador» y aseguró que «planifica un proyecto de ciudad».
Entre las modificaciones que incluyeron a reclamo de los vecinos, se exigirá para las zonificaciones la factibilidad de todos los servicios públicos (Aguas, cloacas, luz y gas); estos deberán estar habilitados y funcionando. Así como se incorporará un párrafo de este tema en el proyecto de obra. Así como sacaron dos de los corredores de la avenida Madariaga de las habilitadas para construir edificios de altura.
Ante la denuncia por «negociado inmobiliario», para López estas modificaciones llevan «transparencia» para la inversión edilicia y aseguró que «acá (por Lanús) no se genera una expectativa que solo son 4 o 5 los que construyen en el distrito. Recibimos a cualquiera venga del distrito que venga que quiera invertir».
Ya en tono netamente político, el presidente del bloque radical, Emiliano Bursese, arremetió contra la ausencia de los concejales de Frente de Todos y los acusó de hacer «populismo urbanístico».
«Estas son cosas que dañan a la política y la participación de los vecinos que dicen defender. Podemos estar en contra y discutir, lo que no podemos es mentir o alterar verdades, Sino partimos de un populismo urbanístico que no genera ningún beneficio a los vecinos», señaló el hombre de la UCR y catalogó la falta de presencia de la oposición como un «gran gesto de irresponsabilidad».
Asimismo, Bursese recordó que el Código vigente, que buscaban modificar, se había aprobado en 2011, durante la gestión de Darío Díaz Pérez «con cinco días desde que se presentó» y «en once años no hubo una sola propuesta de modificarlo». «Obviamente que es necesario discutir lo más posible las ordenanza edilicias, pero no es incompatible con esto, podemos seguir discutiendo lo en la comisión de obras públicas. Cada cosa que sea para mejorar la calidad de vida de los vecinos lo vamos a aplicar».
«En la ciudad de Buenos Aires el código de construcción se modifica cada dos meses, porque las ciudades cambian, los barrios mutan, nada quita que no podamos seguir discutiéndolo después de hoy», señaló.
El único integrante del Frente de Todos que bajó al recinto fue Gabriel Sandoval, en representación de los cinco bloques que representan a la fuerza y como presidente de la comisión de Obras Públicas. Para el hombre de Lanús para Lanús «se perdió la oportunidad en el concejo de trabajar una temática que es importante para los vecinos».
«Por los pedidos que hicimos no pudimos llegar a un acuerdo en torno al tiempo necesario y a los actores intervinientes para ganar profundidad en un expediente que sin dudas tiene que resolver problema históricos del distrito», explicó y agregó: «Nuestro posicionamiento sensato es no votar estar ordenanza, no entendemos la urgencia en algo que no estamos de acuerdo», y remarcó que el expediente está saliendo en una extraordinaria porque no tiene despacho de comisión.
La respuesta no se hizo esperar, fue de Laura Lavandeira, quien consideró que «la realidad es que acá no hay ningún apuro, estamos tratando en una sesión extraordinaria este tema porque la oposición se negó en varias oportunidades en querer discutir este tema».
Las exposiciones las cerró la presidenta del bloque de Junto, Silvana Recalde con un discurso más medido, pero en el que apuntó contra las recriminaciones del peronismo por la falta de servicios públicos en algunas zonas del distrito: «no hablan con sus funcionarios en AySA».
«No es el mejor código seguro, pero es mejor que el que está vigente, cuando se podía levantar cualquier tipo de edificios sin importar los servicios públicos», cerró la titular de la bancada de Néstor Grindetti.
En la puerta del concejo un grupo de vecinos se manifestó en contra de las modificaciones, algunos de ellos participaron de una reunión con el presidente del Cuerpo, Jorge Schiavone, y los presidente de los dos bloques oficialistas, para buscar unos acuerdos.
Cuando terminó la sesión los ediles peronistas se reunieron con los vecinos y les leyeron un comunicado que expresa su posición respecto a las modificaciones aprobadas esta tarde en el HCD.
El comunicado de los bloques del Frente de Todos:
Los bloques de concejales del Frente de Todos de Lanús decidimos no bajar al recinto en la sesión extraordinaria de esta mañana en el Concejo Deliberante, como respuesta a que Juntos por el Cambio, por pedido del intendente Néstor Grindetti, aprobara rápidamente y a espaldas de las y los vecinos la reforma del Código Urbano de Lanús.
Esta reforma representa la construcción de una mayor cantidad de edificios y con más altura en el distrito más densamente poblado de la Argentina, donde faltan plazas y espacios verdes; además del incremento de inundaciones, cortes de luz y contaminación, entre otras problemáticas.
Asimismo, desde el Frente de Todos pedimos un informe de impacto ambiental y exigimos la convocatoria de distintos sectores de la comunidad para debatir pública y colectivamente este proyecto, pero el macrismo local desestimó las iniciativas.
Las y los concejales que componemos el Frente de Todos de Lanús nos oponemos a la aprobación de este proyecto, que no es más que un negocio inmobiliario de Grindetti en nuestra ciudad.