El Concejo Deliberante enfrenta el primer tema de real conflicto con la actual conformación de cuerpo. En la sesión extraordinaria del próximo martes, el oficialismo buscará aprobar modificaciones al Código de Construcción municipal, lo que permitirá ampliar las zonas residenciales donde se puede construir edificios de altura; así como extienden gran parte de los centros comerciales. El expediente ingresó en la última sesión ordinaria de marzo y se discutió en comisiones las últimas dos semanas. El Peronismo asegura que la iniciativa atenta contra «la calidad de vida» de los vecinos y empeorará la densidad poblacional del distrito. Para Juntos está «consensuado con los vecinos».
Con menos de dos semanas de discusión, Juntos buscará aprobar el próximo martes las modificaciones al Código de Construcción municipal, el mismo establece los parámetros y delimita zonas en las que se permite las obras de infraestructura edilicias, así como donde son áreas productivas.
Desde el oficialismo aseguraron que trabajaron durante dos años en el proyecto que ingresó al cuerdo en la última sesión ordinaria de marzo y con mayoría en las comisiones de Planificación Urbana y Gobierno y Legislación general sacó el tema sin mayores discusiones. Asimismo, tiene 13 votos en el recinto lo que le permitiría aprobarlo, a pesar del rechazo del conjunto de los bloques del Frente de Todos.
El proyecto, básicamente, amplía las zonas en el distrito donde se permitirá construir edificios de altura, generando nuevos centros comerciales y expandiendo otros. En los considerandos del proyecto desde Juntos aseguraron que “Es necesario implementar mejoras a la normativa tendientes a favorecer el crecimiento de manera ordenada” y «hacer adecuaciones y brindar definiciones a las problemáticas detectadas producto de contraste producto del crecimiento urbano, la descentralización y la construcción». Asimismo lo justifican en la demanda generada por “el crecimiento demográfico del distrito» que «se ha incrementado de manera considerable hace varios años”.
En los formal, el proyecto deroga el anexo 2 de la ordenanza 11.152 y crea el anexo 5 donde modifica las zonas donde se puede construir. En el mapa que trae adjunto el expediente (ver foto principal) se muestra con celeste todo el área en el que ahora se permitirán construcciones de altura.
Según hoy se establece en el Código: en zonas residenciales y con tras dos metros de retiro de veredas, se permiten edificios de hasta 21 metros de altura; en tanto que con 5 metros de retiro de verada, el máximo llega a 28 metros de altura. En tanto, sobre las avenidas, Hipólito Yrigoyen, Eva Perón (de Oncativo hacia el oeste) Máximo Paz; Remedios de Escalada de San Martín; San Martín; Viamonte; 25 de Mayo; Coronel Rosales; Marco Avellaneda; Rivadavia, Presidente Péron; Rodríguez; Centenario Uruguayo; 29 de Septiembre; Sarmiento (entre Ituzaingó y Alfonsín); Rosales (Entre Yrigoyen y Timote); Uriarte (Entre José Ingenieros y Estrada); y Coronel D’Elía (desde Rivadavia hasta San Martín), se permiten edificio de una altura máxima de 33 metros, con 2 metros de retiro de vereda; y 39 con 5 metros de retiro de vereda.
Esto establece que (desde 2011) en la zona blanca del mapa se pueden construir edificios de hasta 6 pisos, con una densidad de 800 habitantes por hectárea. Mientras que el nuevo proyecto baja, con retiro de 3 metros, se podrá construir una planta baja y 2 pisos; al tiempo que baja la densidad a 600 habitantes por hectárea.
Asimismo, el proyecto busca ampliar las áreas para gastronomía y estacionamiento en los centros comerciales de Lanús oeste (Lanusita); Lanús este y Remedios de Escalada. Asimismo, guardan como zona especial al Barrio Las Colonias, donde se respetarán las fachas históricas.
En diálogo con El Termómetro, el concejal de Juntos, Nahuel Ajá destacó que «desde el 2011 que en el concejo nadie propone un proyecto para modificar el código de Construcción”, una necesidad en el distrito, para el oficialismo y consideró que «es beneficioso porque se baja la densidad, y baja la altura en los barrios bajos». Según explicó, desde las vías del ferrocarril hacia los barrios la altura de los edificios irán bajando para mantener la armonía en las zonas de casas bajas.
Asimismo, contó que tuvieron tres encuentros con vecinos y tomaron ideas para modificar: «Nos juntamos varias veces con vecinos y recibimos las propuestas y en base a eso lo modificamos. El lunes vamos a tener una última reunión con vecinos, en base a eso tenemos una margen de bajar la densidad, porque siempre fue consensuado”. Finalmente, adelantó que una de las ideas principales es «jerarquizar los corredores de las avenidas».
La ausencia de un planeamiento integral, que acompañe el desarrollo de nuestra ciudad durante años, hizo de Lanús la ciudad más densamente poblada de nuestra nación#BuenVivirUrbano #LanusInviable
— Gabriel Sandoval (@SandovalGaby_) March 30, 2022
Desde la oposición salieron al cruce de la iniciativa por la falta de debate en el Concejo. El presidente de la Comisión de Planificación Urbana, Gabriel Sandoval fue uno de los más críticas, quien cree que el proyecto «que el intendente de Lanús pretende que tratemos de manera urgente, profundiza mucha de las variables que nos llevaron a esta situación». La otra fue Natalia Gradaschi, la presidenta del bloque mayoritaria dentro de los cinco que responde al Frente de Todos. Para la concejala, de aprobarse el expediente así como llegó al recinto podría generar «más inundaciones, más cortes de luz, más aguas servidas en la calle, menos espacios verdes, menos servicios educativos y de salud».
Hace un año el intendente de Lanús decía esto?
Un año después presenta en el Concejo Deliberante un nuevo código de edificación urbana que profundiza la densidad de población y atenta contra nuestra calidad de vida. pic.twitter.com/IzLjb0uCaJ— Natalia Gradaschi (@NatiGradaschi) March 31, 2022
La normativa que se estaría por aprobar NO fue consensuada! Como colectivo de vecinos autoconvocados «X mi barrio sin edificios», presentamos hoy una nota en el HCD, acompañada por numerosas firmas, para que se posponga la aprobación de la nueva normativa. No se ha consultado a especialistas en urbanismo, Colegios profesionales y a los propios vecinos.
Reitero: no hubo consenso. Se favorece el negocio inmobiliario, empeora nuestra vida.