El Concejo Deliberante de Avellaneda realizó este miércoles una sesión ordinaria que debía realizarse este jueves pero se adelantó por el feriado. Hubo pocos expedientes a tratar y algunos cruces cuando se tocó el tema del pago de la deuda con el FMI.
En primera instancia y por unanimidad, se aprobó la donación de vehículos municipales a los Bomberos Voluntarios de Villa Domínico, se convalidó un convenio con la secretaría nacional de Niñez, Adolescencia y Familia en el marco del programa Educación, Cultura y Comunicación Comunitaria de Personas Mayores y otro convenio con Acumar para la remodelación y ampliación del laboratorio ambiental del edificio Beatriz Mendoza.
Además, se aprobó una adenda del convenio con el Ministerio de Hábitat para la construcción de 16 viviendas en el predio Esperanza y una resolución para destacar el papel de las Veteranas de Malvinas a 40 años de la guerra. También se elevaron varios pedidos de comunicación de la oposición, entre ellos uno relacionado con la calidad del alimento que brinda el Servicio Alimentario Escolar.
Hubo dos ordenanzas preparatorias que se tratarán el 26 en la próxima sesión que los bloques opositores no acompañaron y que adelantaron que los debatirán cuando se convoque a los Mayores Contribuyentes. Se trata de un pedido de préstamo de 50 millones de pesos al banco Provincia y la modificación del título quinto de la tasa de Seguridad e Higiene. En cuanto a esto último, se agregó un pago de 1500 pesos para los cajeros “pequeños” que se instalaron en distintos puntos de la ciudad cómo en las Estaciones de Servicio.
El cruce de la jornada se dio por una resolución del oficialismo para apoyar el proyecto presentado en el Senado “Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional”. Días atrás, el ministro Jorge Ferraresi reunió a los principales dirigentes del oficialismo y les pidió que en conjunto salgan a bancar este proyecto.
El oficialismo insistió en que la toma de deuda con el FMI fue para fugar la plata, mientras que Juntos rechazó el proyecto argumentando que se trata de un “blanqueo encubierto de capitales fugados y robados por el kirchnerismo”. Luego de algunos cruces, fue aprobado por mayoría.