El secretario gremial de Cicop y referente del Hospital Fiorito, Aníbal Aristizábal, dialogó con El Termómetro sobre el saldo que dejó la pandemia en el sistema de salud y las discusiones que deben darse hacia adelante. Además, puntualizó en un conflicto con una enfermera del nosocomio de Avellaneda.
Aristizábal planteó que tras la pandemia decir que no quedo nada “sería un error”, pero que se podrían haber hecho más cosas. “Lo más positivo que queda fue la incorporación de todos los residentes que quisieron ser parte del sistema médico de salud; en el manejo de la pandemia la distribución de la vacuna entendiéndola como un bien social y no una mercancía fue otro acierto. Otro el impulso a la construcción de consenso con los trabajadores a través de los comité de crisis. Lo que queda en el debe y tenemos que reclamar es la recomposición salarial que todavía no llega, no llegamos a recuperar lo que nos quito el macrismo, que es el 30% de nuestro sueldo”, sostuvo. Y agregó que ahora “hay que discutir un sistema de salud de calidad y gratuito que reconozca al equipo de salud con salarios acordes”.
“La pandemia fue una oportunidad para hacer un montón de cosas. Hay que discutir con seriedad el sistema de salud que queremos llevar adelante. La infraestructura que es algo que se consiguió durante la pandemia en muchas áreas tiene que tener un financiamiento o soporte económico. Tenemos una legislación que es del neoliberalismo o la dictadura (…) Tenemos que discutir qué sistema de salud queremos y si va a ser integrado, como lo vamos a hacer”.
Para el dirigente de CICOP “si queremos una salud integral e igualitaria el Estado tiene que jugar un rol central, pero el financiamiento no puede venir de andar pichuleándole a las obras sociales moneditas, para eso hay que tocar intereses”.
Respecto del Congreso provincial de salud que se desarrollará desde el 19 de abril en mar del Plata y que discutirá la integración del sistema de salud, Aristizábal dijo que dirigentes de CICOP van a asistir y participar de las meses de debate para “plantear una salud más justa, más igualitaria y de mayor calidad. “Lo entiendo como algo positivo, estas instancias de debate se tienen que dar, pero tiene que ser un debate genuino, con sectores políticos que por ahí se tienen diferencias pero un fin común, hay que construir consensos”.
Además, se refirió a una situación puntual de conflicto por una sanción a una enfermera en el Hospital Fiorito. “Estamos trabajando con ATE en este punto porque coincidimos que hay una decisiones equivocada de dar curso a una decisión que surge de la jefatura de enfermería, no estamos cuestionando la estructura jerárquica, pero eso se tiene que hacer en el marco de los preestablecido en la ley y respetando los derechos de los trabajadores, es una injusticia y una arbitrariedad”.
El dirigente sindical detalló que se trata de “una sanción contra una compañera enfermera que se desempeña en el shock room hace varios años por una decisión arbitraria de la jefatura de enfermería de cambiarla de lugar de trabajo, a un servicio que por sus problemas de salud no puede desempeñar libremente. La compañera resistió ese cambio y la dirección consideró que la presentación no explicaba bien la situación y la suspendieron por cinco días con pérdida de salario. Esa suspensión logramos que todavía no sea efectiva pero sigue en curso”.