La disputa por el edificio de la ex fábrica TAMET entre la Universidad Nacional de Avellaneda y el poder judicial revivió el enfrentamiento que sostiene el rector Jorge Calzoni con el Intendente Municipal, Jorge Ferraresi. Luego que trascendieran que la Comuna fue quien ofreció el lugar para la instalación del Departamento Judicial Avellaneda Lanús, el titular de la Casa de Altos Estudios aseguró que «la relación con la municipalidad está rota» y aventuró que «hay que pensar en un destino distinto» para el distrito.
En diálogo con El Termómetro radio por FM Secla, el recto de la Casa de Altos Estudios contó sobre el conflicto que sostienen por el edifico que se encuentra frente al Puente Bosch.
«Ese lugar tiene tiene todo una historia, era el hotel de los inmigrantes», contó Calzoni y explicó que después que la Justicia cediera ese lugar a la UNDAV en 2012, «se complicó mucho la licitación porque en el ACUMAR el Gobierno de la Ciudad no lo autorizaba. Finalmente se le dieron los recursos al municipio para terminar la obra con destino de la Universidad». Sin embargo, según explicó el Rector «la obra está paralizada hace 3 años».
En ese marco, uno de los Docente de la institución, abogado notificó que podría haber un cambio de planes con el destino del edificio: «Nos enteramos hace poco que estaría destinado al Departamento Judicial Lanús y Avellaneda. Preguntamos qué pasaba y ACUMAR, extraoficialmente no ratificó esa versión. Nosotros lo teníamos previsto para el Departamento de Ciencias Ambientales con un laboratorio conjunto con ACUMAR para el estudio del agua. No me imagino a los abogado junto con los químicos trabajando».
«Enviamos notas al Municipio, a Acumar y a la Suprema Corte bonaerense para conocer la situación y en definitiva saber si podemos contar con ese edificio», contó Calzoni y señaló que fue la Municipalidad quien ofreció el lugar a la Justicia.
Consultado por cómo estaba la relación con Ferraresi, el docente fue cortante: «la relación con la Municipalidad está rota lamentablemente, todos los municipios convocan a sus Universidades para trabajar en la pandemia, a nosotros nunca nos convocaron. No hay comité de crisis, hace dos o tres años que venimos siendo hostigados por el municipio».
Asimismo, aspiró a que «prime la racionalidad y alguna vez hablen con nosotros. El año pasado ya presentamos una nota no empezó esto hoy» y manifestó: «estamos de acuerdo con que haya un Departamento judicial porque es importante para el servicio de justicia local, pero nosotros necesitamos le edificio».
Metido en el tema, Calzoni confirmó que sostiene su militancia política y dejó entrever algunas de sus expectativas: «nunca dejó de gustarme ni dejé de hacer política, uno nunca de ser militante político. Estuve charlando con vecinos, distintos dirigentes, territorial, sindicales».
«Creo que hay que pensar para Avellaneda un destino distinto al que tiene. Hoy hay ollas populares en todos los barrios y ayer o antes de ayer vi un aviso en un medio de una licitación para parada de colectivos. Las prioridades (de la Municipalidad) son muy distintas de las que requiere la sociedad de avellaneda», castigó el Rector de la Casa de Altos Estudios y aseguró que, a futuro: «La Universidad nos permite pensar, planificar, analizar los nuevos sistemas de representación de lo que venga después de la pandemia, los desarrollo que venimos haciendo hace un tiempo se puede llevar a Avellaneda. No descarto nada ni me ilusiono con nada, lo único que digo es que hay que trabajar y espero que este tipo de construcción política se modifique a futuro».
Asimismo, deslizó una crítica en uno de los sectores más resguardados por la gestión municipal: la construcción de escuelas: «Hay situaciones complejas. Tenemos una escuela en Villa Azul que nunca pudimos tener un edificio, lo que tenemos lo hicimos a pulmón, el Municipio que se jacta de hacer escuelas en un montón de lugares fue incapaz de ayudarnos con ese edificio que no era un valor significativo y solucionaba el problemas de muchos chicos que también son de Avellaneda».