En medio de la crisis sanitaria y con las luces puestas en la pandemia, se desató un conflicto inesperado entre la Universidad Nacional de Avellaneda y el poder Judicial bonaerense. La Casa de Altos estudios reclama el edficio de la ex fábrica TAMET para la institución que en los últimos días se vinculó a la posibilidad de instarlar el Departamento Judicial Avellaneda Lanús.
En un comunicado, la UNDAV asegura que ve con “preocupación el destino de la sede del Departamento de Ambiente y Turismo”, pensado para el edificio de la ex fábrica TAMET, ya que coliciona con la información que confirma que la edificación sería destinada para el Departamento Judicial Avellaneda-Lanús,
Desde la Casa de Altos estudios recuerdan que hay un fallo judicial, anunciado en 2012, que asigana una parte del edificio de la ex fábrica TAMET, ubicado en Carlos Pellegrini y Mariano Ferreyra, edificio Beatriz Mendoza, frente al Riachuelo, a la altura del puente Bosch, a la Universidad y, en particular, al Departamento de Ambiente y Turismo, quien compartiría el edificio con el Centro Integral de Monitoreo del Riachuelo de ACUMAR y el Museo del Riachuelo.
Según relataron las autoridades, hasta diciembre de 2015 el edificio avanzó en pasos sucesivos. A partir de esa fecha ACUMAR prometió la entrega, que nunca se cumplió.
Asimismo, desde la institución educativas manifestaron que les “interesa de sobremanera contar con los laboratorios, talleres, auditorios, biblioteca y 17 aulas para un desarrollo académico acorde a nuestro destino de ser una universidad de innovación, calidad e inclusión y trabajar mancomunadamente con el Centro Integral de Monitoreo del Riachuelo de ACUMAR y el Museo del Riachuelo”.
Y pidiieron a ACUMAR, la Municipalidad de Avellaneda y el poder judicial de la Provincia que se revea la decisión.