Segunda parte del análisis sobre la situación de la educación pública en la Provincia de Buenos Aires. Pueden encontrar la anterior en este link
por Mario Oporto, docente y ex ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires
Existe un consenso generalizado respecto de la necesidad de hacer más equitativa y de calidad las propuestas de política educativa. La consolidación de la democracia requiere de la mejora de la realidad económica y social del conjunto de la población . La educación es un instrumento poderosamente eficaz para este fin. Sin embargo, el concepto de equidad merece nuevas lecturas. Los educadores, cada vez más, la sacan de los límites de la cobertura como “ingreso” al sistema para definir la justicia educativa en función de conocimientos equivalentes y “egresos” igualitarios.
La educación tiene el desafío de acompañar procesos necesarios de transformación de la matriz productiva en cada uno de nuestros países, formar para los cambios acelerados en la tecnología y en las nuevas modalidades de trabajo, mejorar la convivencia social condicionada por la urgente necesidad de disminuir la pobreza y las desigualdades, y educar para cambios institucionales que garanticen la identidad cultural y el protagonismo en una democracia participativa y experimental.
Estos objetivos, como bien plantea Axel Rivas, deben resolver las grandes deudas educativas históricas aún pendientes, a la vez que el de la mejora de los aprendizajes y agregando el cambio de concepción de los sistemas educativos.
La educación se ha convertido en un tema de agenda política prioritaria. Debe ser una agenda educativa que “incomode” por su audacia y también por su prudencia.
Hay grandes grupos de problemas que, sin duda, no se pueden eludir. Por proponer algunos:
- Propuestas que busquen, en primer término, asegurar el derecho de las personas a la educación
- Definir qué escuela queremos y qué es una escuela
- Atender a los niños y jóvenes que no están escolarizados y/o a la incapacidad para mantenerlos dentro del sistema
- Priorizar la labor de los docentes, su formación, salarios y condiciones de trabajo
- Educación de calidad, donde quedan brechas que afectan particularmente a la población más vulnerable
- Aprendizaje a lo largo de toda la vida, y la necesidad de políticas públicas más ambiciosas, integrales, de largo aliento y que articulen múltiples oportunidades educativas, tanto formales como no formales
- Universalidad de la conclusión de la educación primaria. Esto supone la ejecución de políticas sociales dirigidas a los segmentos de la población que sufren más marcadamente la exclusión
- Inversión educativa. Si queremos un sistema educativo que eduque a muchos más alumnos, durante más horas, durante más años, de manera más diversificada e igualitaria, es más costoso
- Cómo podemos lograr que no sólo los grandes sistemas educativos, sino los micro-sistemas educativos, como es cada escuela, amplíen su democratización
- Convocar a otras instituciones que puedan cooperar con la escuela a cumplir la función para la que fue creada, que es transmitir saberes básicos que nos hagan iguales en la sociedad
- Relacionar a la escuela con el conjunto de dispositivos que se desarrollan alrededor del uso de las tecnologías de la información y que carecen de dirección educativa
- Recuperación de la autoridad docente
- La formación de los docentes y la acreditación de los Institutos Superiores
- La evaluación en todas sus dimensiones
- La gobernabilidad del sistema
- Los cambios institucionales necesarios y la adecuación y actualización de las normativas que lo requieran.
Se necesita un nuevo enfoque de la educación planteando objetivos que profundicen los progresos alcanzados en lo que va del nuevo siglo y se reconstruya lo abandonado o destruído. También que se base en las mejores tradiciones de la rica experiencia de la educación pública, popular y democrática desarrollada en la historia de la provincia.