La oleada de aumentos en los servicios, en particular por la reciente suba en las tarifas de gas, tendrá su correlato en la elaboración de productos alimenticios de consumo diario. La industria de los panificados será una de las principales afectadas, ya que en los próximos días tendrá un incremento que estará en torno al 10 por ciento.
Frente a este panorama, desde el Centro Industriales Panaderos de Quilmes manifestaron su preocupación y consideraron que el kilo de pan “tiene que estar entre los 40 y 45 pesos para ser sustentable”.
El titular de la entidad, Rubén Salvio, señaló que además de los aumentos, influye en el precio final el cierre de las paritarias y los diversos insumos que se necesitan para la elaboración. En tanto, enfatizó en la necesidad de “cuidar al cliente”.
“Hay que darle comodidad, que observe la variedad y con eso vamos equiparando lo que se pierde con el precio del pan. Recomiendo que no se quiera ganar tanto con el pan para no echar a la gente del negocio”, observó.
En esa misma línea, insistió en que “hay que ser más moderados con los precios en la provincia”
En cuanto al escenario local, mencionó que por estos días en el distrito hay unas 25 panaderías “que funcionan muy bien” y son las que invirtieron “y se modernizaron”, lo cual permite “atraer a los compradores.
“Las panaderías que están desapareciendo son las que están en negro», expresó.
Pese a este panorama, Salvio sostuvo que las ventas no cayeron significativamente “porque lo que no se gasta en pan lo gastan en otros productos”.