El pasado jueves el Concejo Deliberante de Avellaneda aprobó un convenio firmado entre el Municipio y el Ceamse que pone fin a años de conflictos judiciales donde las partes se reclamaban deudas millonarias.
La historia viene de larga data. Allá por el año 2001 el Municipio de Avellaneda creó la Tasa por Servicios Especiales de Fiscalización y Control Ambiental, vinculada a la posibilidad de que ocurra un hecho que pueda afectar la salud, los bienes y/o el ambiente debido a procesos productivos o almacenamiento de sustancias peligrosas; y consideró que el Ceamse era un sujeto obligado al pago de la misma.
El Ceamse impugnó administrativamente la procedencia de la tasa y en 2006 inició una demanda judicial. Sin embargo, en 2016 se dictó sentencia en primera instancia a favor del Municipio, la cual fue apelada por la empresa y desde el gobierno de Avellaneda se decidió compensar de oficio los periodos adeudados con créditos provenientes de la facturación del servicio de transporte, transferencia y disposición final de residuos. A la fecha, excluidos estos períodos compensados, el Ceamse tiene una deuda de $302.747.999, por lo que en diciembre de 2016 desde la gestión Ferraresi iniciaron acciones legales para que se efectivice el cobre de lo adeudado. Mientras que de la otra parte se reclama lo adeudado por la deposición final de residuos, que ronda los 5 millones de pesos mensuales.
Para poner fin a las controversias y acciones judiciales de años, el Municipio y el Ceamse llegaron a un acuerdo que llamó la atención de propios y ajenos. En el mismo acuerdan que el Ceamse bonifica a la municipalidad el pago del 100% de la facturación por el servicio de deposición final de residuos por 3 años; desiste del recurso de apelación interpuesto en la justicia y de todo reclamo judicial o extra judicial; acepta que la Municipalidad la categorice como contribuyente responsable del pago de la tasa por inspección de seguridad e higiene, con la actividad de relleno sanitario y acepta que la Municipalidad haya dispuesto que fueron abonados los importes adeudados.
Por su parte, la Municipalidad desiste del juicio de apremio iniciado en 2016; elimina al Ceamse del registro de contribuyentes de la tasa por fiscalización y riesgo ambiental; dará de baja la deuda acumulada desde 2011 a la fecha, otorgándose el certificado de libre deuda; y lo eximirá del pago de tasa de seguridad e higiene por tres años a partir del 2018.
El acuerdo tendrá vigencia hasta el año 2020 y se renovará automáticamente salvo que cualquiera de las partes manifieste su voluntad de no renovarlo. Con este acuerdo se pone fin a años de acciones judiciales cruzadas y deudas millonarias entre las partes.