De cara al encuentro en la sede partidaria en San Telmo, el PRO ve con buenos ojos el desdoblamiento electoral que propone Axel Kicillof para la Provincia de Buenos Aires. Entienden que su presencia territorial les permitirá dar una mejor discusión ante una posible alianza con La Libertad Avanza y no ser arrastrados por la discusión nacional.
El lunes el partido amarillo reunirá intendentes y referentes provinciales para definir una estrategia electoral de cara a las legislativas.
Un sector importante del espacio empuja un acuerdo con LLA bajo el argumento que, si el peronismo no se divide, la única opción de ganar en la Provincia es ir junto con los libertarios. Sin embargo, saben que están en una posición de debilidad para negociar con el gobierno de Javier Milei.
Esta semana para ejercer presión, el Presidente empujó la figura del diputado nacional José Luis Espert como referente bonaerense, dejando de lado las expectativas de dirigentes como Diego Santilli, quien buscaba posicionarse como defensor del gobierno.
En ese marco, en la previa al encuentro comenzaron conversaciones en el PRO por el desdoblamiento electoral que propone Kicillof para la Provincia de Buenos Aires y lo ven con buenos ojos.
Si bien Milei es hoy el gran elector nacional, entienden que en el territorio la presencia de intendentes, ex intendentes y figuras instaladas les da una ventaja comparativa sobre La Libertad Avanza que no tiene caras conocidas en los distritos.
De separarse los comicios provinciales, se necesitarían ocho cabezas de lista para las secciones, sumado a los primeros candidatos a concejales en cada municipio. El PRO, instalado desde hace años en el territorio cree que los tiene.
Ese es el argumento para evitar más fugas, tratar de mostrar un valor propio. Pero al mismo tiempo es lo que necesitan para sentarse en la mesa de negociación. No hay dudas que la intención del partido en la Provincia es ir junto con los libertarios en la misma boleta. Las elecciones separadas permitirían al PRO otro marco de discusión para no ser arrastrados por las figuras nacionales.
Más allá de las expectativas, la negociación y la estrategia electoral estará ligada a lo que pase en la Ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo tiene su sede de poder. Jorge Macri también desdoblará, sin embargo, allí los libertarios no tienen interés en acordar, lo que podría lesionar seriamente la performance del gobierno.