Juan Alberto García Tonzo, el policía que el 10 de julio en Wilde mató de dos balazos durante un tiroteo con dos motochorros a Bastián Escalante, un nene de 10 años, quedó en libertad este martes por decisión del Juzgado de Garantías 2 de Avellaneda-Lanús.
El policía de Avellaneda estaba detenido acusado por homicidio cometido con arma de fuego en contexto de un exceso en la legítima defensa. Este lunes se dio a conocer que las primeras pericias revelaron que las vainas que se encontraron en el lugar pertenecen al agente y que en los videos registrados por las cámaras de seguridad no se ve que los motochorros hayan disparado.
De todas maneras, la jueza de Garantías 2 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, Estela del Carmen Mollo, le otorgó la excarcelación tras considerar que “no hay peligro de fuga” y que el delito “tiene una pena cuyo máximo no supera los ocho años de prisión o reclusión”.
También en la resolución que publicó el medio C5N, la Jueza señaló que el agente “no registra antecedentes”, quedó a disposición de la Justicia tras lo sucedido y que “no hay peligro de entorpecimiento” de la investigación.
Bastián salía de un club barrial con su mamá y cuando intentaron cruzar la calle comenzó el feroz tiroteo donde recibió dos balazos, uno en la espalda y tórax. Falleció tras estar unas horas internado en el Hospital Finochietto.
«La excarcelación que otorgó la jueza, es en base a la calificación del fiscal Colazo que, a todas luces, es una aberración jurídica. Es pésima su interpretación de los hechos. No encuentro criterio jurídico para avalar su decisión”, expresó el abogado de la familia del nene, Matías Morla.