La inflación desacelera, según los indicadores del INDEC, pero la mayoría de los precios no dejan de subir. El mes de junio llega con una serie de aumento contenidos por el gobierno en las tarifas de servicios públicos, así como una fuerte suba en combustibles y telecomunicaciones.
Desde hoy las naftas aumentarán cerca de un 4 por ciento, luego de que el Gobierno desdoblara la actualización de impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
El golpe más fuerte al bolsillo de la mayoría de los hogares se sentirá en las boletas de los servicios de luz y gas, en las que el gobierno había estirado la decisión de quitar los subsidios para las casas con recursos medios y bajos. El promedio de la suba será del 350 por ciento.
Aysa también subirá, pero en un ajuste menor del 2,7 por ciento. La empresa estatal de agua para el AMBA acumula un aumento del 209 por ciento en el año.
Subirán también los peajes porteños subirán un 35% en el caso de las autopistas, que se sumará al 150% de ajuste aplicado en mayo. Según informó el Gobierno de la Ciudad, las tarifas para autos irán desde $903 hasta los $21.320 en hora pico, en las Autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno, Illia, Retiro II, Sarmiento, Salguero, Alberti y Paseo del Bajo.
Y si bien está judicializado, este mes estaba previsto que vuelva a subir el boleto del subte que llegará a $757.
En línea con esto, el Gobierno nacional oficializó los nuevos aumentos para los que viajen en el servicio de tren de larga distancia. Desde junio, el pasaje costará un 30% más y, el vieje Buenos Aires Mar del Plata saldrá entre 25.000 y 30.000 pesos.
Por su parte, las empresas de telefonía celular y cable aumentarán entre un 8 y un 20 por ciento, dependiendo la operadora y el servicio. En tanto, la medicina prepaga, luego de acordar con el Estado devolver parte de lo que cobraron de más, aumentará sujeto a la inflación de abril, que rondó los 8,8 por ciento.
Para la clase media alta el impacto no se agotará ahí, ya que también subirán los salarios de las empleadas de casas particulares, un 7%. Para aquellos que vivan en edificios, subirán las expensas por el aumento que le corresponde a los encargados, sumado a la suba de servicios.