En el marco del brutal ajuste que está llevando adelante el gobierno nacional desde el municipio de Florencio Varela que conduce Andrés Watson se sostuvo que están atravesando una “gran crisis”. Los detalles de la situación los dio la secretaria de Hacienda, Gisella Primus, quién habló de una caída del 20 por ciento de la recaudación y un incremento de tarifas en alumbrado público del 260 por ciento cuando la tasa municipal aumento un 95.
Primus explicó la situación financiera de la administración varelense ante el complejo escenario económico a nivel federal. La funcionaria detalló que la prioridad en la gestión es «la previsibilidad del presupuesto a fin de mantener el equilibrio en las cuentas» en un contexto en el que «las políticas impulsadas por el gobierno nacional que repercuten ineludiblemente en nuestra estructura fiscal». «No estamos ajenos a lo que vive cualquier familia argentina en estos tiempos», aseguró.
«El Municipio de Florencio Varela atraviesa una gran crisis», dijo la funcionaria al tiempo que detalló que en lo que va del 2024 las tasas municipales aumentaron un 95 por ciento mientras que, sólo en febrero, el alumbrado público tuvo un aumento de 260. Además, aseguró que hubo una caída del 20 por ciento de la recaudación en el primer trimestre del año y que hoy sólo pagan la tasa municipio tres de cada diez contribuyentes.
La funcionaria marcó que mientras Javier Milei paraliza la obra pública en el distrito Watson decidió continuar con proyectos que considera indispensables para la comunidad con fondos municipales, aunque, no obstante, marcó «la necesidad de sostener y prolongar la vida útil de la infraestructura existente».
«El recorte que impulsa el Presidente llega a cuestiones esenciales: remedios de enfermos crónicos, sillas de ruedas para personas con discapacidad, bolsas de colostomía. Son gastos que no figuran dentro de lo previsto y que ahora debemos afrontar: un Estado municipal que canaliza nuevas demandas con una capacidad tributaria que no acompaña», describió la contadora.