La primera reunión del año, una extraordinaria que tenía como objetivo principal cambiar la locación de la Apertura de Sesiones ordinarias, mostró una nueva dinámica interna en el Concejo Deliberante de Lanús que le permitió al oficialismo conseguir los votos necesarios para aprobar sus proyectos. Apoyo radical contra una postura opositora unificada del PRO y LLA.
La extraordinaria se convocó para aprobar el traslado de la Apertura de Sesiones ordinaria, que será el próximo miércoles 6, a la Universidad Nacional de Lanús, donde Julián Álvarez dará su primer discurso ante un enorme grupo de invitados. Fue el primer tema que se trató, de una orden del día con tres puntos, y desde el inicio el oficialismo peronista se encontró con piedras en el camino.
Silvana Recalde, presidenta del bloque Juntos por el Cambio, explicó el rechazo de su espacio porque entienden que «esta sesión debe realizarse en esta casa, como lo hicieron la totalidad de los intendentes de Lanús». La defensa la aportó Víctor de Gennaro, quien destacó la posibilidad de abrir el Concejo: «Se acabó el círculo cerrado». Mientras que la titular del bloque libertario, Mariana Ayesa, adelantó su voto negativo y pidió que se vote de forma nominal (que cada concejal deba anunciar su voto, no solo levantar la mano). Cuando Agustín Balladares puso en consideración la mayoría se negó, pero Recalde incomodó al nuevo presidente citando el reglamento interno y señalando que solo se necesitan 5 ediles. Luego de un cuarto intermedio para chequear, se realizó la votación nominal y se aprobó el traslado con 13 votos positivos, los 10 de Unión por la Patria, el voto de Berrueco y los dos concejales radicales.
La dinámica del apoyo radical se repitió cuando se discutió el decreto del intendente para la instalación de los bustos de Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín en la municipalidad, el primero en el centro del Hall, el segundo en la plaza de ingreso. Juntos había sacado un comunicado denunciando la «partidización del espacio público» y lo repitieron en el recinto. Damián Sala, con una crítica a «los modos» señaló que «para una gestión que está llegando a los primeros tres meses, esta no puede ser su primera medida. Lo podrían haber hecho el año que viene. Las prioridades deben estar concentradas en otra cosa».
La justificación oficialista careció de argumentos de peso que acompañen la decisión, al punto que Marcela Barbeiro (UxP) quien defendió la colocación del busto del expresidente peronista sostuvo que «el 45 por ciento eligió esta línea política que les mostró que había otro camino posible al que hoy ajusta y no te deja comprar un paquete de arroz», mientras dejó al 55 por ciento que no los acompañó afuera de la conversación.
En ninguna de los dos casos el radicalismo justificó sus votos.
El único punto que salió por unanimidad y sin discusión fue la declaración de emergencia sanitaria por dengue para el distrito, adelanta ayer por este medio.