La economía comienza a mostrar los primeros síntomas del ajuste. Durante diciembre, se desplomaron las ventas en comercios minoristas y pymes con una caída del 11,2 por ciento. A nivel anual, tuvieron un derrumbe anual de 13,7 por ciento, en la medición a precios constantes, y finalizaron el año con una retracción de 3,4%.
La fiestas no lograron revertir la caída en el consumo. Según destacaron desde CAME, «un cambio de precios abrupto en los bienes y servicios» limitó la capacidad de compra de la población. Al tiempo, que sostuvieron que no hubo variedad de ofertas.
En el informe que entrega la entidad, señala que los comercios consultados coincidieron en que diciembre estuvo marcado sólo por el dinamismo puntual que generó la Navidad. Muchas de las compras estratégicamente se anticiparon en noviembre para eludir las subas de precios que se avecinaban para el último mes. En suma, los siete sectores relevados finalizaron diciembre en baja, liderados por Alimentos y bebidas, donde las ventas a precios constantes se hundieron 19,8%.
En el transcurso del año, solo el rubro de Calzado y marroquinería exhibió un modesto aumento del 0,4%, a precios constantes, logrando mantener un desempeño positivo. En contraste, los demás ramos cerraron el año con números en descenso, destacándose especialmente Alimentos y bebidas con un retroceso del 5,7%.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.256 comercios minoristas del país, realizado del 2 y 5 de enero de 2024.
En el acumulado anual, Alimentos y bebidas fue el sector de peor performance, al retraerse 5,7% frente a 2022. Calzado y marroquinería resultó ser el de mejor dinámica, al registrar un incremento de 0,4% en la misma comparación.