Tras el asesinato de Umma en Lomas de Zamora, el abogado y licenciado en Seguridad, Luis Vicat, habló con El Termómetro sobre la situación de la seguridad en el AMBA y las medidas que deberían implementarse para mejorar la situación ante un incremento de la violencia en los delitos. Afirmó que hay que tomar medidas “de las que se notan y las que no se notan”, marcó que sería positivo que se alineen el gobierno nacional y el provincial y marcó al narcotráfico como un tema prioritario.
Para Vicat el crimen de Umma, la nena de 8 años asesinada en Lomas de Zamora en un intento de robo “genera un impacto muy especial por la calidad de la víctima, una nenita que estaba en el lugar equivocado, y por otra parte, genera en los responsables de seguridad una alícuota de responsabilidad en demostrar que se esta comenzando a hacer algo”, afirmó, al tiempo que consideró que “hay un movimiento que no se veía y que se está viendo”.
“Estas situaciones clave hacen que la sociedad detone” aseguró Vicat, que destacó que además hoy “el 75 por ciento de la sociedad está bajo los efectos del estrés, lo que es el equivalente al de un país en guerra”. “Se van a tener que tomar medidas de las que se noten y también las que no se notan, pero son efectivas”, afirmó.
Respecto del rol de la justicia en la problemática de la inseguridad, el especialista sostuvo que “hay una corriente de pensamiento que no comparto que es el abolicionismo, indica que el ciudadano de bien tiene la responsabilidad de haber generado delincuentes o el Estado ausente, eso provocó la puerta giratoria y otras cuestiones”.
En esa línea marcó que “hay responsabilidad y desborde en la justicia, hay un derrame de causas, que ocupan pasillos, baños, no hay infraestructura para cubrir la justicia objetiva y eso hace que la justicia esté también al borde del colapso”. “Esto es un conjunto de medidas, hay una serie de abordajes del problema porque la seguridad es multicausal”, agregó.
Consultado sobre la baja de la imputabilidad a 14 años, Vicat afirmó: “Un aspecto es la reducción de la imputabilidad, no lo va a solucionar, pero puede contribuir a disuadir por temor a la sanción”.
A ese punto agregó otros como pensar en el rol que puedan tener las fuerzas armadas que no pueden intervenir en la seguridad interior pero sí aportar desde la logística o cuestiones como la radarización.
Además, Vicat destacó la alineación entre el gobierno nacional, el provincial y la intendencia respecto del crimen de Umma: “Es bueno que se alineen los planetas en el AMBA, ojalá que pase y que se tome el toro por las astas y creo que se van a empezar a ver los resultados si se lleva a la práctica más allá de la declamación”.
“Está comprobado que hay una violentización creciente del fenómeno delictivo, que genera que se dispare primero y se robe después, esta latinoamericanizacion es el fantasma que tenemos por delante”, afirmó.
Respecto del narcotráfico marcó: “Es uno de los problemas de máxima prioridad. El narco sobrevuela en casi el 90 por ciento de los delitos violentos, incluso en algunos pasionales, una de las tareas más importantes es comenzar una tarea de inteligencia criminal preventiva para desmantela las organizaciones narco”.
Finalmente consideró que “el mal humor social se transforma en malestar político y las revoluciones comienzan por dos cosas, el hambre y el temor. Esto puede llegar a suceder porque la sociedad se enoje porque no vea progreso, febrero, marzo van a ser definitorios para ver si el delito empieza a decrecer, ojalá que así sea”, cerró.