Axel Kicillof, juró ante la Asamblea Legislativa y se lanzó hacia su segundo mandato, en el que, a diferencia del primero, tendrá que enfrentarse a un gobierno nacional de otro signo político que amenaza con dejarlo sin recursos para gobernar. El gobernador se erigió como el primer opositor. Ante la mirada atenta desde el palco principal de Cristina Kirchner, le marcó la cancha a Javier Milei e hizo una crítica al gobierno fallido de Alberto Fernández. Cerró con una plaza militante desbordada de mística peronista al grito de “¡viva la justicia social carajo!”.
“Se volvió a elegir a este gobierno para seguir la transformación de Buenos Aires, ese es el contrato electoral que vamos a honrar los próximos cuatro años”, dijo Kicillof al inicio de su discurso en el que rápidamente marcó que “por primera vez fuerzas políticas tan distintas van a gobernar la provincia de la Buenos Aires y la nación”, para luego explayarse sobre las diferencias que tiene con Milei y el reclamo por los recursos para Buenos Aires.
“Lo que falta, los bonaerenses consideraron que no se consigue ni con motosierra ni con ajuste. Respaldaron lo que se hizo, pero sobre todo dijeron que no sobran derechos o Estado, exactamente al revés, hacen falta más derechos y hace falta más y mejor Estado”, aseguró Kicillof para marcar luego que “nada de eso se consigue sin recursos”, e insistir con el reclamo por la coparticipación de Buenos Aires. “Lo que sin duda falta son buena parte de los recursos que aporta la provincia al sistema de coparticipación, es imposible así dar respuestas adecuadas”, afirmó para luego invitar “a todos los partidos a recuperar los recursos que le quitaron a nuestra provincia”.
Kicillof se tomó también un momento para la crítica al gobierno nacional que comandó Fernández: “Faltó más rebeldía más justicia social más distribución de la riqueza que faltó más igualdad. Creció la inflación y los ingresos no se recuperaron, aun en situaciones excepcionales sin dudas no pudimos dar respuesta a estas necesidades y esa es una de las causas del resultado electoral”.
“Por no haber hecho posible todo no se pudo conseguir la reelección, pero por esa misma razón Néstor y Cristina lograron dos reelecciones, por medidas que le mejoraron la calidad de vida a la gente”, marcó reivindicando a su jefa política que lo escuchaba atenta desde el palco principal rodeada por la familia del gobernador. “Pero esos 12 años no deben ser recordados con nostalgia, esos 12 años maravillosos deben ser convertidos en un manual sobre como gobernar con coraje y amor a la patria”, aseguró.
Al finalizar su discurso Kicillof cruzó la plaza San Martín que separa la legislatura bonaerense de la gobernación, saludo decenas de militantes en el camino y se tomó fotos, para subir luego al escenario junto a su familia y la vicegobernadora, Verónica Magario. Tras un encendido discurso, el gobernador cerró a pura confrontación al grito de “¡Viva la justicia social carajo!”