El DNU de desregulación de la economía puso en alerta a todos los espacios políticos. El peronismo bonaerense dio un primer paso para reorganizarse. El gobernador Axel Kicillof reunió a Máximo Kirchner, Sergio Massa, Intendentes y legisladores para unificar una postura ante la avanzada de Javier Milei.
Es la primera señal de unidad de Unión por la Patria, en medio de un contexto de tirantez entre los principales dirigentes. El sábado pasado, durante su discurso de asunción a un nuevo mandato en la Municipalidad de Avellaneda, Jorge Ferraresi se había despachado con una enorme cantidad de críticas sobre la conducción del espacio, con énfasis hacia La Cámpora.
En ese contexto, el encuentro convocado por Kicillof sirvió para intentar canalizar el esfuerzo hacia la situación nacional. Durante la reunión, el Gobernador señaló: “Hicimos un diagnóstico de la situación que se está viviendo tras la devaluación y acerca de cómo está afectando el programa económico que, producto de un ajuste fiscal y monetario, termina impactando en los ingresos de toda la sociedad, pero sobre todo de los sectores populares”.
“Lo que quedó de manifiesto es que este plan no tiene nada de novedoso, no es libertario, ni austríaco, sino un plan de ajuste clásico como lo reconoció el propio Presidente”, sostuvo el Gobernador y agregó: “Más allá de las teorías y los discursos grandilocuentes, está golpeando muy fuerte en el bolsillo de la gente, ya que han subido los precios de los medicamentos y de los alimentos”.
“Los intendentes han comentado que en muchos distritos ya hay vecinos y vecinas que se acercan a consultar por los efectos y los alcances que puede tener el DNU que presentaron el miércoles pasado”, afirmó y añadió: “Más allá del planteo sobre la validez del decreto, es preocupante su contenido: eso que llaman desregulación es en realidad un verdadero desguace”.
Asimismo, Kicillof subrayó que “en la reunión que mantuvimos los gobernadores con el Presidente, le dije claramente que las provincias necesitamos saber cuáles son las estimaciones que proyectan en términos de inflación y actividad”. “Es responsabilidad del Gobierno Nacional plantear las bases macroeconómicas para que luego cada provincia pueda elaborar sus presupuestos: hoy no tenemos un escenario claro que nos permita planificar el próximo año”, destacó.
“Todos tenemos el compromiso de defender los intereses de las y los bonaerenses: estos planes de ajuste afectan a buena parte del aparato productivo de la Argentina y, en consecuencia, la principal perjudicada es la provincia de Buenos Aires”, concluyó.
Estuvieron presentes la vicegobernadora Verónica Magario; los 84 intendentes e intendentas de Unión por la Patria en la Provincia; el ex ministro de Economía Sergio Massa; el diputado nacional Máximo Kirchner; la senadora Juliana di Tullio; legisladores provinciales y nacionales, e integrantes del gabinete provincial, entre otros dirigentes.
Es excelente que tomen la iniciativa de actuar frente al atropello de los DNU, pero que hace Máximo ahora, se escondió cómo su madre y no fue activo en la campaña. Ahora se la vienen a dar de peronistas, traidores camporistas.