El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibió a primera hora de este lunes a más de ochenta intendentes e intendentas de la provincia de Buenos Aires para hablar, centralmente, la situación económica que se abre tras la derrota de Sergio Massa en el ballotage y la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. No hay definiciones y reina la incertidumbre. Los jefes comunales ya manifestaron que habrá “ajuste” en sus distritos. Además, hubo un pedido de unidad para la etapa que se abre bajo la conducción del gobernador.
En un desayuno que duró algo más de dos horas, Kicillof, les dio un panorama detallado a los intendentes e intendentas de la provincia de la situación económica y financiera de la provincia y los problemas que podrían abrirse de concretarse el ajuste extremo que promete Javier Milei. Sin embargo, más allá de los cálculos, todo es incertidumbre.
Kicillof se reunió el pasado jueves con Guillermo Francos, el posible futuro ministro del Interior de Milei, pero según contó en el encuentro que se realizó esta mañana en el salón Dorado de la gobernación, no hubo ningún tipo de definición por parte Francos respecto de qué fondos se mantendrán y cuales no. Kicillof le expuso la situación de la provincia, planteó que los recursos discrecionales no son tales porque la provincia produce mucho mas de lo que recibe por coparticipación y le detallo qué cosas de la provincia se mantienen gracias a los fondos nacionales.
La situación, describieron algunos intendentes a la salida del encuentro es “crítica” tanto por los recursos que ya no enviará la nación como por el fin de la obra pública. A los intendentes les preocupa puntualmente la obra pública que ya está en marcha y que debe finalizarse.
Kicillof no pudo dar muchas respuestas. Hay que esperar al 10 de diciembre y empezar a conocer hasta dónde llegarán las medidas de ajuste que implemente la Casa Rosada. Como medida para aguantar el cimbronazo sólo se expuso el pedido de endeudamiento de envió el pasado viernes a la legislatura bonaerense por el equivalente en pesos de 150 millones de dólares.
Una doce de jefes comunales tomaron la palabra para exponer la situación en sus municipios, las realidades son diversas según la capacidad de recaudación propia y las particularidades, por ejemplo, de intendentes sin la experiencia que asumirán en intendencias gobernadas actualmente por Juntos por el Cambio.
Además, hubo un pedido fuerte de unidad entre los 84 intendentes bonaerenses que tendrá el peronismo a partir del 10 de diciembre bajo la conducción de Kicillof. El objetivo, dicen, es evitar que cada tribu o intendente “se corte solo” y haga su propio juego como ocurrió en 2015 cuando Mauricio Macri asumió la presidencia y María Eugenia Vidal la gobernación.