La política es dinámica pero las últimas semanas para Néstor Grindetti fueron tan vertiginosas como una montaña rusa. El intendente de Lanús pasó de perder la elección a la Gobernación y ceder el municipio a la Cámpora, a ubicarse del lado del mostrador de los ganadores después del ballotage. Amparado en su alineamiento con Mauricio Macri ahora busca rearmarse para sostener su poder la Tercera y en la Provincia.
La jugada del ex presidente de salir a apoyar a Javier Milei de cara a la segunda vuelta, menos de 24 horas después de haber quedado terceros en las generales con Juntos por el Cambio, demostró ser acetada. Grindetti fue uno de los primeros dirigentes en salir a acompañar. No fue sorpresa.
La relación entre ellos lleva casi cuatro décadas y comenzó en SOCMA. Cuando Macri aterriza en la función pública, como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se llevó a quien era uno de sus hombres de confianza de su empresa con él. El lanusense es parte del círculo rojo del ex presidente de Boca. Ocho años fue ministro de Hacienda porteño y, luego, ocho años intendentes de Lanús. En 2022 fue quien más fuerte jugó por la posibilidad que el empresario tenga un «segundo tiempo», hasta el punto de hacerlo recorrer Monte Chingolo. Su lealtad fue recompensada cuando lo eligió como el candidato a Gobernador bonaerense en la lista de Patricia Bullrich.
De cara al último domingo, su equipo fue quien coordinó la fiscalización con La Libertad Avanza en la Tercera sección electoral, corazón del voto peronista. Con la victoria de Javier Milei sobre Sergio Massa, Grindetti quedó del lado de los ganadores y ahora volverá a ser recompensado.
Como un guiño a Mauricio, se espera que sea Jefe de Gabinete de Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Es un rol activo en el gobierno porteño y puede ser de mucha exposición pública que se suma a la que ya tiene como presidente del Club Atlético Independiente.
La decisión de grindettismo es sostener su poder territorial en la Provincia, pero principalmente en la Tercera sección. La semana pasada Adrián Urreli aseguraba que ya trabajaban para recuperar el distrito que perdieron ante Julián Álvarez en 2027. Y el candidato volverá a ser Diego Kravetz. El hasta ahora Jefe de Gabinete municipal también tiene todo listo para aterrizar en un cargo importante en CABA. Sería en el Ministerio de Seguridad, desde donde buscará replicar el discurso que traía Diego Santilli de llevar el sistema de prevención de la Ciudad al Conurbano.
Con charlas incipientes entre dirigentes de La Libertad Avanza y del PRO, Grindetti quiere además el control de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Ahí lo tiene a Urreli, su mano derecha, actual vicepresidente. Las negociaciones recién comienzan, aunque falta la parte más difícil que es con la UCR. Sin embargo, en una cuenta rápida, Juntos por el Cambio tendría 37 bancas desde el 10 de diciembre que si pueden sumar las 16 de los libertarios ofrecerían una mayoría peligrosa para Axel Kicillof.
Todo esto Grindetti lo hace mientras camina la Provincia en un acuerdo con Cristian Ritondo a quien el macrismo empuja (parece que con pocas chances) para presidir la Cámara de Diputados de la Nación. Con el ex ministro de Seguridad lo une una amistad de años. El acuerdo viene desde principios de 2022 cuando ambos habían comenzado una prematura campaña a la gobernación y se replica además en Independiente donde el diputado es Vocal.
Ritondo fue otro de los ganadores con la elección del domingo y se mostró a los besos en el bunker libertario. Se quedó con el armado de María Eugenia Vidal en la Provincia y buscarán junto a Grindetti posicionarse en la discusión bonaerense, por encima de los intendentes.
