(Por Christian Skrilec)
En general, cuando se piensa en quienes disputarán la conducción del municipio de Quilmes en las elecciones generales, los nombres de Mayra Mendoza y Martiniano Molina aparecen casi naturalmente. La otra opción nacional, los libertarios conducidos por Javier Milei, serán el tercero en discordia aunque sin chances de triunfo en el distrito.
Pero esa disputa natural, que se presume desde hace años, puede desdibujarse en el proceso electoral previo, léase las PASO o las internas. Si bien no hay dudas que la candidatura de Mayra de cara a octubre no será más que un trámite burocrático, Martiniano tendrá que sortear una interna local contaminada por un escenario nacional y provincial complejo.
Para sintetizarlo en el trazo grueso, digamos que al igual que en el resto del país habrá dos listas de Juntos por el Cambio, que en lo local se traducirán en las categorías presidente-gobernador-intendente: Larreta-Santilli-Molina enfrentando a Bullrich-Grindetti-veremos. Este “veremos”, como indica la palabra, aún no está definido y es lo que podemos denominar la interna de la interna.
Molina en el ámbito local al igual que Santilli en el bonaerense siguen siendo favoritos, pero negar la tendencia de crecimiento de Bullrich es de necios. Cuán grande puede ser el arrastre para poner la elección de Santilli en riesgo en la Provincia y cuánto mayor debe ser para hacer peligrar la elección de Martiniano en Quilmes, todavía es una incógnita.
El candidato de Bullrich en Quilmes
Vale recordar que hasta hace apenas unos días, Patricia Bullrich contaba con tres candidatos a Gobernador propios y un cuarto con chances. Esa duda se develó y el candidato elegido es Néstor Grindetti, el intendente de Lanús y presidente del Club Independiente. Los dos propios que quedaron afuera de esa pelea, Javier Iguacel y Joaquín de la Torre, al igual que el cuarto en discordia, Cristian Ritondo, tenían sus representantes con aspiraciones en el distrito. A los que se suman varios jugadores satélites.
La designación del candidato a intendente se tomará en los próximos días, fundamentalmente, si como ha trascendido Patricia Bullrich desembarca en Quilmes la próxima semana. En este contexto, vale hacer un repaso de posibilidades de cómo puede cerrarse la interna de la interna, al menos con un simple ejercicio de descarte.
Los días de precandidato a intendente de Guillermo Sánchez Sterli no terminaron, ni siquiera comenzaron. Su rol de operador político del Juzgado Federal de Quilmes y de seductor de empresarios ingenuos viene en decadencia. Su relación con Ritondo puede llevarlo a una asesoría de fuste en la Cámara de Diputados si es que Ritondo alguna vez la preside, o algún cargo público de relativa trascendencia en un hipotético gobierno de Juntos, salvo que el ex ministro de Seguridad bonaerense se lo quiera sacar de encima y le ofrezca pelear una precaria candidatura a concejal.
Por el lado de Iguacel, se instaló mínimamente el nombre del “empresario” Adrián Filosa, lo de empresario va entre comillas porque nos referimos a un vendedor de autos usados y todo lo que ello implica. Pero lo cierto es que quien aparece en la nómina desde ese espacio para recibir un pago político, es Jorgelina Kos Grabar, quien seguramente integrará la lista de concejales de Bullrich en un lugar expectante.
La misma suerte podría correr Diego Lancelotti, de los primeros en bancar a Bullrich en el distrito, pero con ambiciones limitadas y sin mucho para ofrecer.
El otro caso central de esta discusión es Walter Queijeiro, hombre que responde a Joaquín de la Torre. Para muchos, el candidato ideal para enfrentar a Martiniano Molina en una interna, sea por nivel de conocimiento, por el número de alguna encuesta, por experiencia (ganó una elección intermedia en el 2013) o por tener un buen grado de penetración mediática. Sin embargo, todo este paquete no es suficiente para confirmarlo.
Si la teoría de la propia Bullrich es cierta y la elección depende de su arrastre y del trabajo territorial (con esta idea lo eligió a Grindetti), el conocimiento de Walter pierde valor ante otros que puedan tener mayor anclaje en el territorio, esto es: punteros, referentes, fiscales. El otro punto, es que ante la mera posibilidad de un triunfo, primero en la interna y luego en la general, se le estaría permitiendo a De la Torre hacer pie de manera contundente en la Tercera Sección, cuando hoy, su influencia se limita a la Primera.
La candidatura de Quijero es parte de una negociación que supera lo local. Trascendió que De la Torre pedirá candidatos en algunos distritos: Pilar, Malvinas Argentinas, Quilmes, Berazategui y alguno que otro. En Berazategui, Dante Morini, está convencido que será el candidato de Bullrich ya que no hay otro.
Pero la verdadera ensalada y la incertidumbre en general se producen desde las filas que orienta el mismísimo candidato a Gobernador del espacio, Néstor Grindetti. Cuando la candidatura bonaerense del Intendente de Lanús era poco probable, desde sus filas mandaron a algunos de sus fieles a jugar, ese fue el caso de Obdulio D’angelo en Quilmes.
D’angelo es un soldado de Grindetti hace más de una década, es un histórico del PRO en el distrito y llegó a ocupar una banca de concejal. Un par de meses atrás lanzó su candidatura a Intendente con la inversión que ello implica, lo mandaron a jugar y jugó, pero hoy no aparece en la discusión final como posible candidato. Seguramente aceptará la decisión del alto mando lanusense, pero como se dice en la jerga de la política, habrá que pagarle. Los trascendidos indican que D’angelo se tomó tan en serio su candidatura, sumando tropa, publicitándose y disponiendo recursos, que una concejalía estaría lejos de satisfacer sus ambiciones.
Por otra parte hay alguien que se nombra poco pero es relevante en el espacio: Walter Di Giuseppe. El conocido abogado quilmeño jugo fuerte en el 2019 y terminó en la lista de diputados nacionales en 2021 como candidato de “Hacemos” en la lista de Juntos, los números de la pasada elección y el reacomodamiento de piezas que se producirá en diciembre, vuelven casi un hecho que se sentará en un banca del Congreso. No obstante, los trascendidos indican que si Grindetti llega a la gobernación y Diego Kravetz a la intendencia de Lanús, el abogado tendrá un cargo ejecutivo. Di Giuseppe no juega por la intendencia pero apoya inequívocamente a María “Maru” Sotolano. La diputada nacional y referente de Jorge Macri en la provincia de Buenos Aires aparece con serias chances de ser la candidata.
Es conocida la excelente relación entre Jorge Macri y Néstor Grindetti, quienes ya tuvieron una incidencia decisiva y conjunta en el armado de la lista de concejales quilmeños en el 2021, por otra parte, Sotolano se esforzó por sumar referentes y dirigentes dispuestos a enfrentar a Molina tras su figura. La otra ventaja cualitativa de la diputada es el conocimiento territorial que le dio su pasaje por el ejecutivo en la gestión anterior, sobre todo cuando estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social.
En síntesis, la disputa final parece estar centrada entre el nivel de conocimiento y la popularidad de Queijeiro y la política (léase rosca) y la territorialidad de Sotolano. Una vez definido el nombre, enfrentarán una disputa mucho más compleja frente Martiniano Molina.
Por último, cabe resaltar, que todo lo que hoy está bajo el paraguas de Bullrich a excepción de Queijeiro, fue parte, con mayor o menor preponderancia, de la gestión Molina. Cada ruptura tendrá sus propias explicaciones, lo que Martiniano no debe olvidar, es que no hay peor astilla que la del propio palo.
Gracias por leer.