Se acercan las elecciones y con ello las preocupaciones por mantener los lugares conseguidos en el pasado. El panorama para algunos intendentes del Frente de Todos es alarmante ya que temen que el “efecto arrastre” se los lleve puestos. Uno de esos casos es el del jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quién ya dio señales de inquietud por el futuro del municipio.
Hace dos semanas el ex ministro de Desarrollo Territorial reunió a su gabinete para manifestar el descontento general con el trabajo que vienen realizando y que repercute en quejas de vecinos y vecinas. En esa sintonía, este jueves hizo lo propio con los concejales tras el papelón que significó la sesión en la que irrumpieron vecinos para evitar que se expropiara un terreno que habían comprado para construir viviendas.
El expediente desnudó el desconocimiento de muchos ediles sobre lo que se vota en el recinto y que estaban preparados para levantar la mano sin saber que estaban por dejar a 180 familias sin su tierra. Así cómo también puso en evidencia el armado de proyectos que llegan del ejecutivo de forma desprolija y así son aprobados.
Este hecho resonó fuera del recinto y trajo malestar porque suma un hecho negativo en medio del clima pre electoral en el que las previsiones no son tan esperanzadoras cómo en otros comicios, y está el riesgo de perder tras casi 14 años de gestión.
La mala imagen a nivel nacional trae el temor del famoso efecto arrastre y se lleve consigo la intendencia, además, el ahora interventor de Edesur, fue uno de los pilares del gobierno de Alberto Fernández y si bien busca despegar su imagen de la del Presidente, su paso por la gestión al frente del ministerio de Hábitat quedó muy marcado ya que durante bastante tiempo las obras de vivienda era lo único que tenía el ejecutivo para mostrar.
Por todo esto, Ferraresi quiere asegurarse una buena diferencia a nivel local cómo en otras elecciones por lo que busca ajustar los mecanismos de la gestión que hoy no funcionan y así alejar los fantasmas de un cambio de gobierno local.
