Un grupo de vecinos de Avellaneda integrantes de la Cooperativa Sol Naciente irrumpió en la última sesión del Concejo Deliberante y tras un tenso momento logró que no se votara un proyecto de expropiación de un terreno del que aseguran ser dueños y que compraron para construir viviendas.
“Tenemos la escritura y todos los impuestos al día del terreno y en el 2018 presentamos un proyecto en el municipio para empezar a rellenarlo, son cuatro hectáreas en la costa de Sarandí. Comenzamos con el proceso de relleno y no lo dejaron pasar más. Presentamos al municipio el proyecto de construcción de viviendas y ahí nos dijeron que tenían que ser especiales porque estábamos cerca de la reserva. Empezamos a cumplir con todo en el 2019, presentamos los proyectos de casas sustentables, pero empezaron a ponernos trabas”, relató la titular de la cooperativa Norma Suárez.
En esa línea, en charla con El Termómetro, detalló que en los tres años siguientes “el municipio iba bajando el cupo de casas que se podían construir en el lugar” y que “de un día para el otro” les dijeron que no podían construir “porque dañaba el medio ambiente”. Relacionado a esto comentó que luego de presentar los planos de las casas sustentables, el ejecutivo presentó “los mismos planos cómo propios”.
“Varias veces pedimos entrevista con el intendente, Jorge Ferraresi, con Magdalena Sierra (jefa de Gabinete) y nunca nos atendieron, y el día anterior a la sesión nos avisan que había un proyecto para expropiar el terreno. Nunca esperamos que Ferraresi haga algo así sabiendo que hay tantas personas que necesitan vivienda, siendo además un ex ministro de vivienda”, añadió.
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Respecto de la reacción que tuvieron en el recinto, aclaró: “No somos violentos, nos vienen pelotudeando hace rato, si hubiéramos sido violentos hubiéramos ido a quemar gomas al municipio y romper los vidrios, pero siempre intentamos tener diálogo”.
“Queremos saber porque quieren sacarnos nuestros terrenos, cual es el interés que tienen, que buscan hacer que es más importante que lo nuestro. La reacción que tuvimos es lógica si sentís que te están robando”, agregó Suárez.
Por último, aseguró que nadie los “usa políticamente”, más allá de explicar que el llamado para advertirles del intento de expropiación llegó por parte de un concejal de la oposición y comentó que algunos ediles oficialistas les dijeron que “no sabían que estaban perjudicando a tanta gente”.
El proyecto finalmente no se trató en el recinto y volvió a las comisiones con la promesa de que iban a llamarlos a una mesa de diálogo para rever la situación del lugar y evaluar los pasos a seguir.
