El conflicto en ATE Avellaneda continúa y la sede sigue tomada por el sector del secretariado que está enfrentado con la titular del gremio, Susana Ferreyra. Tras más de dos días de pugna en el lugar, ambas facciones en conflicto, emitieron comunicados sobre lo sucedido.
“El lunes un multitudinario grupo de delegados y delegadas junto a la mayoría de Comisión Administrativa realizaron un plenario en la sede y discutieron la política gremial de nuestra organización. Mientras tanto, otro grupo de compañeras, junto a la Revisora de Cuentas solicitaban información de todos los movimientos contables a la Secretaria y al Pro Secretario de Finanzas. Todo transcurría en total tranquilidad hasta que, a modo comparsa flojita de papeles, Ferreyra, Susana Tetto, Alejandra Pereyra y una comitiva policial irrumpe en la tesorería para impedir que los afiliados tuvieran acceso a la información financiera del último año”, señalaron en un comunicado los integrantes de la lista Verde.
En ese sentido, aseguraron que tanto la titular del gremio como la policía «intentaron de forma nerviosa y sospechosa impedir el procedimiento que llevaba adelante la Revisora de Cuentas y atrincherándose en la tesorería desconectaron computadoras y trataron de robar documentación financiera mientas amenazaban a Mónica Fernández, trabajadora del Perón y Tesorera del gremio».
«Cuando se constató que no había ningún tipo de agresión, ningún tipo de desmán y su presencia resultaba absurda la comitiva policial abandono la sede de nuestro gremio», continuaron y aseguraron que «se labro un acta donde quedaron plasmadas las exigencias de la mayoría del Secretariado», entre ellas una inmediata reunión del secretariado para discutir la política gremial y salarial, restitución de las oficinas y espacios de trabajo a todas las y los dirigentes de ATE Avellaneda que no responden a Ferreyra y un acompañamiento del equipo jurídico de provincia para trasparentar los movimientos financieros de la seccional.
«El martes la minoría de Ferreyra, Tetto y Pereyra cambiaron cerraduras, volvieron a llamar a la policía e impidieron el ingreso al Sindicato de la Tesorera, de miembros de comisión directiva y de varios delegados y delegadas. Nosotros dejamos claro que no vamos a ceder ni un metro en nuestra lucha por democratizar nuestro sindicato y no vamos a dar ni un paso a atrás en nuestro reclamo de erradicar y denunciar todas las prácticas corruptas», concluyeron.
Cabe recordar que esta disputa se da en medio de una interna gremial en la que un grupo de secretarios y delegados rompieron con el oficialismo y se fueron a la lista Verde que conduce el titular del gremio a nivel provincial, Oscar de Isasi. Mientras, el gremio sigue encabezado por Ferreyra, que responde al secretario de la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Catalano.
En tanto, desde el otro sector, también lanzaron un comunicado en el que aseguraron que «un grupo de 30 militantes de la Verde ingresaron a la seccional amenazando y agrediendo a las compañeras que componen la conducción de ATE Avellaneda».
«La escena duró desde el mediodía hasta la noche obligando a nuestra compañera Ferreyra a tener que resguardarse ante los permanentes insultos y hechos de violencia que todo este grupo realizó en un claro hecho de violencia de género contra la Secretaria General y sus compañeras de la conducción. Más grave aún fue cuando desde el Consejo Directivo Provincial de ATE, a quienes responden políticamente este grupo de violentos, no sólo no condenó sino que se sumó al hostigamiento a Susana y las compañeras. Juan Murgia, Secretario Gremial de ATE provincia, en lugar de instar a sus compañeros a retirarse se dedicó a obligar a la compañera Susana a mostrar documentación de la seccional y a firmar un acta bajo la presión de las amenazas y la violencia», señalaron.
Y agregaron: «Hace meses la Verde viene trabajando en forma publicitaria que Susana es violenta. Lo hacen para justificar sus propias prácticas tanto en Avellaneda como en otros distritos. Ayer quedó claramente demostrado quiénes son los que usan la violencia y el odio como método gremial».