En la mañana del domingo la dirigencia quilmeña y parte de la comunidad amaneció espantada cuando comenzó a circular la imagen de un paredón ubicado en las calles Brandsen y Pringles donde se había pintado un mural hace pocos días para conmemorar la Noche de los Lápices, atacado con sangre y una cabeza de chancho. El barrio se conmocionó, la política repudió, y la justicia y la secretaria de Seguridad del municipio investigan el hecho. Durante su discurso en el desfile por el aniversario de Bernal, la intendenta, Mayra Mendoza, insistió en construir “desde el amor” y dejar de lado el odio.
Cuando la imagen comenzó a circular temprano por la mañana las primeras reacciones fueron de espanto. La dirigencia del oficialismo quilmeño se encontraba en el desayuno previo al desfile por el aniversario de Bernal, allí incluso la intendenta hizo referencia al tema. Luego repudió a través de las redes sociales: “Una vez más vemos como los discursos del odio llevan únicamente a más violencia”, publicó en twitter y agregó: “Repudio enérgicamente este tipo de hechos en nuestro país. Desde nuestro lugar vamos a seguir construyendo desde el amor, reivindicando realizar los sueños desde la organización política, como Néstor nos legó”.
Durante su discurso, desde el palco en el centro de Bernal Mayra Mendoza insistió en el mensaje: “Les pido que reflexionemos para que podamos construir una sociedad más empática, más solidaria y que dejemos de lado el odio respetando la pluralidad de ideas, respetando la diversidad en nuestra sociedad, pero con amor, la violencia no construye ni lleva a ningún lado, necesitamos y queremos una sociedad mejor, y todos y todas tenemos que trabajar para lograrlo, por nosotros y por nuestros hijos y nuestras hijas”.
También la agrupación Arturo Jauretche, que había pintado el mural días atrás, repudió el hecho. “Volveremos a pintarlo, una y mil veces, porque la memoria no se mancha y los lápices seguirán escribiendo”, expresaron a través de un comunicado. Efectivamente por la tarde militantes estaban tapando el paredón.
En el barrio el hecho generó también un fuerte revuelo. Los vecinos y vecinas de la zona estaban sorprendidos, y especulaban más allá de un mensaje político, hablando de magia negra, entre otras especulaciones.
Según pudo saber El Termómetro desde la mañana la secretaria de Seguridad del municipio se encontraba trabajando con las cámaras de seguridad de la zona para dar con los responsables. Además, intervino de oficio la fiscalía de turno.