A partir un Informe del Instituto Estadístico de los Trabajadores, Ana Paula Di Giovambattista, economista del Centro para la Concertación y el Desarrollo dialogó con El Termómetro. “Venimos rompiendo records en el mal sentido”, afirmó Di Giovambattista sobre los altos niveles inflacionarios. Según el informe, la inflación de julio fue del 7,3% acelerándose en 1,8 puntos porcentuales respecto de los registros de junio. La inflación más alta registrada desde abril de 2002.
“Lo cierto es que ya se anticipaba en el último mes y medio, por la corrida cambiaria, se anticipaba que la inflación iba a seguir siendo elevada” marcó al tiempo que señaló que esa inflación tiene los componentes locales sumados al efecto internacional que afecta a todo el mundo por la guerra.
“Sigue habiendo un componente internacional y la presión a las escasas reservas del Banco Central, pero lo cierto que este número que nos da para julio 7,3% de inflación, esta aceleración, responde puntualmente a un contexto económico y político que lo que hizo fue profundizar las expectativas en torno a la incertidumbre, fundamentalmente de devaluación que tiene un anclaje objetivo”, explicó la economista.
En esa línea marcó: “Nuestro diagnostico de inflación responde a un marco conceptual que establece que la inflación está atado a los costos de los bienes de la economía, pero la incertidumbre tiene mucho que ver y esa incertidumbre tiene anclas objetivas y que están ligadas a costos”. “Todos los agentes económicos saben que hay pocas reservas en el Banco Central y que es complica la capacidad para sostener el tipo de cambio, mas las restricciones a la importación y el aumento de costos internos, se pone en tela de juicio cuanto se puede sostener el tipo de cambio”.
“Con alta permeabilidad a los costos internacionales cualquier movimiento en el tipo de cambio se traslada a los costos internos”, insistió. Para Di Giovambattista “hay un fenómeno que es muy conocido en economía que tiene que ver con la asimetría en el grado de flexibilidad de los precios, suben muy rápido pero tienen mucha dificultad para retrotraerse” por lo que es difícil que aunque baje el tipo de cambio no bajan los precios.
“Hay una conjunción de fenómenos en el marco de una crisis económica, la expectativa de inflación es un colorario de cómo se encuentran las variables económicas”, dijo, al tiempo que marcó que aunque hay errores en la administración actual también hay “una carga exorbitante” de la deuda externa que se arrastra de la gestión de Cambiemos”.
“Siempre se está queriendo evitar una devaluación y para eso la autoridad monetaria necesita reservas y es muy difícil hacerlo si acumulamos una deuda por más de 100 mil millones de dólares. Aunque uno tenga la voluntad de exportar más depende también e si el resto del mundo requiere de lo que queremos vender. Eso pone mucha presión sobre el mercado cambiario, genera estos episodios de corrida y sobre todo en un contexto ya inflacionario en lo local, y los aumentos en precios regulados”, aseguró.
Finalmente, la economista se refirió la pérdida de poder adquisitivo del salario desde el año 2018 el cual calificó como “trágico”. “Mover el tipo de cambio tiene un principal efecto distributivo. Cada vez que sube se acelera la inflación eso causa pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, y del 99% de la población que gana en pesos, ahora sí beneficia a los sectores que ganan en dólares. En momentos de tanta tensión es bueno recordar esto. El deterioro desde 2018 es cuando se desencadena la crisis cambiaria. La contracara de eso fue un agravamiento en la distribución del ingreso. Todos los segmentos cayeron a uno más bajo en poder de compra y nivel de vida”, explicó.
Di Giovambattista agregó que “en el mercado de trabajo tenes buenos resultados, pero el problema es que hoy el trabajo no garantiza que esa persona no sea pobre. Hay que discutir las maneras para ver como se hace para recomponer el poder adquisitivo. De otra manera va a ser difícil sostener la dinámica social, que aun con este deterioro viene contenida”.
Para lograrlo la economista marcó que “a lo que hay que prestarle mayor atención es que capacidad va a tener el gobierno para conseguir dólares” y marcó algunas de las estrategias planteadas por Sergio Massa: el incentivo temporario para el agro para que adelante liquidación de la cosecha y qué medida se van a poder acordar para conseguir fondos frescos en la gira internacional en busca de mas financiamiento. “Eso va a ser sustancial para mostrarle al mercado que sos capaz de mostrar que vas a sostener el tipo de cambio”, cerró.