Luego de que se conociera el Informe 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, dialogó con El Termómetro. Manifestó su preocupación por el crecimiento exponencial del consumo de drogas y la territorialidad que gana el narcotráfico, algo que dijo “lamentablemente no está en agenda”.
“Este martes se conocieron en el marco del día internacional contra la droga y el tráfico ilícito las cifras del año 2022. Lamentablemente Argentina viene registrando índices cada vez más preocupantes, somos el país de América Latina donde más creció la incautación de cocaína, lo que quiere decir que hay más cocaína. También aumentó el consumo de marihuana y empieza a aparecer el fenómeno de las drogas sintéticas», lamentó.
Aseguró, además, que Argentina «ya no es un país de tránsito hacia otros lugares», ya que «el 85 por ciento de la droga que ingresa es para consumirla». En ese sentido, sostuvo que «la droga va ganando territorialidad, ya no es sólo en Rosario» y ejemplificó que en Esteban Echeverría «se decomisó una tonelada de droga y hubo dos muertos por ajustes de cuentas».
“Van ganando territorialidad y liderazgo porque el Estado no puede penetrar y manejan la situación barrial. La tendencia es global, lo que cambia es el tipo de sustancia, en Estados Unidos y Europa con los opioides y en América del Sur la marihuana y cocaína. El crecimiento es exponencial, y no tenemos que perder la mirada de las drogas sintéticas», subrayó.
Y agregó: “A mí me preocupa que no es tema de agenda, parecería que empezamos a naturalizar, se habla mucho del tema Rosario, pero naturalizamos ajustes de cuentas en el conurbano y las grandes ciudades. No hay políticas de campañas de concientización profundas para la prevención».
“Estamos viendo como crece el consumo, la territorialidad, los dealers eligen para el tráfico niños de 11 o 12 años porque cuando la entrega la hacen mayores por ahí lo consumen ellos y generan conflictos. El enfoque tiene que ser integral, no alcanza con el decomiso de sustancias si cada vez tenemos más sustancias, derribás un bunker y después tenes uno a dos cuadras”, enfatizó.
También pidió que “independientemente de que cambie el signo político hay que tener una mirada a largo plazo y detener el consumo” y aseguró que “algunos países lo están haciendo».
Asimismo, recalcó que “en Argentina en cada informe superamos el umbral», lo cual incluye “al alcohol y los psicofármacos” y señaló que “no es solo un problema de seguridad sino también con cuestiones vinculadas al desarrollo humano”.
“Siento que hoy no se va a tratar, pero es un deber tratar de forzar que esto esté en agenda si no queremos repetir experiencias de territorios dominados totalmente con estas bandas. El no poder hacer también tiene que ver con una decisión política y lo económico muchas veces está del lado de los que trafican”, concluyó.
En lo que respecta al informe, se detalla que Argentina se ubica como el octavo país, en todo el mundo, con mayores cantidades de marihuana incautada por las fuerzas de seguridad; se registran altos índices de consumo de pasta base de cocaína en América del Sur y Argentina se encuentra entre los tres países con mayor tasa de prevalencia, luego de Ecuador y Chile; la prevalencia anual autoinformada del consumo de “éxtasis” en las Américas está por encima del promedio mundial con 0,6 por ciento, correspondiente a 3,8 millones de usuarios; y se alertó por la presencia de “cocaína rosa” en América del Sur.