La discusión por el manejo de los planes sociales escaló desde que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, lo lanzó el lunes en un acto en Avellaneda. Ayer se sumaron los Intendentes, con Martín Insaurralde a la cabeza, para pedir que el control pase a los Municipios. Desde las organizaciones aseguran que «no pueden administrar un salario universal», que el debate «está centrado en los síntomas pero no en el problema que es la falta de trabajo» y amenazan con formar un partido político de los movimientos pero «siempre en el Frente de Todos».
En diálogo con El Termómetro, el concejal del Frente de Todos y referente del Movimiento Evita en Lomas de Zamora, Álvaro Llambi, planteó la posición de las organizaciones en medio del debate que hoy arrastra a todo el oficialismo.
Para el dirigente lomense, «la discusión esta muy centrada sobre los síntomas pero no sobre el problema en si que es la falta de trabajo, en términos de que el capitalismo y el desarrollo de nuestro país no esta generando fuentes de empleo», y aclaró que «esto viene de larga data».
«Lo que tenemos que discutir es porque hay 11 millones de trabajadores que no están registradas en ningún lado», planteó e ironizó que «la política argentina tiene un problema: se acuerda de la pobreza cuando ve piquetes en la calle». «Después les gusta lo que dice el papa Francisco pero hace mucho tiempo pide garantizar tierra, techo y trabajo, lo mismo que nosotros», sostuvo y cree que «la política se mete en esa discusión de la peor manera. No dice ‘hagamos un salario básico universal’ sino quien lo maneja, y no una solución real al drama de millones de argentinos y argentinas».
Para el edil hoy en el Frente de Todos «nos tiramos los problemas de la gente para chicanearnos». Asimismo, planteó que pasar el control de los planes a control municipal no soluciona el conflicto: «si lo discutimos para crear mas trabajo precarizado que es el planteo de los intendentes (no va), ya lo vimos con el Argentina Trabaja que fue un fracaso en términos de generar cooperativas y producción». Así planteó que la diferencia hoy desde las organizaciones de la UTEP es que hoy ellos plantean «la construcción de cooperativas de construcción, de reciclado, agricultores familiares», para generar empleo.
«Hace 20 años que venimos planteando esto de distintas maneras, presentamos una serie de leyes para discutir esta situación y darle derechos a los trabajos que se han inventado los trabajadores», agregó y puso como ejemplo que quien discutir un «monotributo productivo, polos textiles para cooperativas textiles que hoy producen mucho en sus domicilios, a esas personas el Estado le tiene que dar derechos, los tiene que convocar».
Para Llambi, una de las razones porque la que la discusión pierde su foco es que ante la ausencia del Estado «hoy en cualquier barrio del conurbano están las iglesias y los movimientos sociales, y también el narcomenudeo, que es un problema gravísimo».
Allí destacó la construcción de un sindicato de organizaciones sociales y aseguró que eso pone límites a quienes se quiere aprovechar de los beneficiarios: «En el marco de la UTEP esta prohibido pedir plata, y las denunciamos cuando las vemos, las avivadas existen pero en todos lados».
«Muchas de esas cosas están vistas desde el prejuicio, hoy las personas reciben el ingreso por el banco con su tarjeta, y lo del alta por baja también, no hay más eso. Eso pasaba durante el macrismo, la gente esta en unidades productivas y puede elegir en cual está. Puede haber problemas sí, pero no es la mayoría de los movimientos populares, y si queremos resolver ese problema es el salario básico universal», agregó el referente del Movimiento Evita pero fue tajante: «Los intendentes no pueden administrarlo. No es lo que la sociedad está esperando, que denigremos a un referente barrial que es un actor central»
Finalmente, dentro de la interna del Frente de Todos que generaron las declaraciones de Cristina, Llambi confirmó que entre las organizaciones sociales están discutiendo «generar un partido con personería política que represente estas ideas que vemos que la política no representa, que es la unidad de los movimientos populares».
«Creemos que la política electoral e institucional tiene que tener un espacio político que recoja estas cuestiones y se lo estamos planteando a todos los movimientos sociales», pero aclaró que este espacio estará «siempre en el Frente de Todos, siempre con unidad, porque sin unidad no hay posibilidad de victoria en el 2023».