Durante este viernes, sábado y domingo se llevará adelante el Quinto Congreso Nacional de Delegados y Delegadas de la Federación Nacional Campesina en el Centro de Actividades “Roberto de Vicenzo” de Berazategui. Del mismo formarán parte más de 650 delegados de 17 provincias.
«La situación del campesino, el pequeño productor, de las economías regionales en general está bastante complicada. Venimos de cuatro años donde se nos sacó todo lo conquistado y durante la pandemia muchos dejaron de producir y eso hizo que haya menos productores. Lo que pedimos es acceso a la tierra, subsidios para seguir produciendo y créditos blandos. Esas son políticas que hacen falta», explicó a El Termómetro el coordinador nacional de la Federación Nacional Campesina, Roberto Solano.
En esa línea, detalló que «en algunos casos hay ayuda del estado como la participación en las ferias y en el Mercado Central» pero enfatizó que «faltan las cosas mas globales». «La mayoría de los integrantes de nuestra organización son arrendatarios y la suba de alquileres y combustibles complica la situación. Además tenemos los intermediarios que te llevan la verdura al mercado y te manejan el precio. El vecino termina pagando costos muy altos, es muy desmedida la diferencia de precios, por eso la pelea es también llegar al mercado para que haya un precio justo para el productor y el consumidor», añadió.
Además, desde la federación emitieron un comunicado en el que señalan: «Mientras seguimos sufriendo y desapareciendo los grandes terratenientes, empresas monopólicas, grandes exportadoras de granos y pooles de siembra entre otros la siguen levantando en pala, más ahora con la invasión de Rusia a ucrania con rentas extraordinarias. Por eso entendemos que es necesario tomar medidas urgentes que toquen a estos sectores enormemente beneficiados para atender las emergencias de millones en el campo y la ciudad. La deuda es con nosotros, no con el FMI».
Además, exigen subsidio de emergencia por 6 meses; entrega de tierras fiscales, ociosas y mal habidas; tarifas diferenciadas de gas oíl, electricidad, gas y agua, así como la compra estatal de su producción; entrega de máquinas, insumos, herramientas y proyectos productivos; y créditos accesibles con tasas subsidiadas.