Marcelo Gutiérrez, presidente de la Cámara Gastronómica de Lanús, dialogó con El Termómetro sobre la situación económica actual signada por la alta inflación. Explicó que en este momento es temporada baja por lo que hay menos movimiento y que debido al aumento de precios de la materia prima las cartas deben actualizarse aproximadamente cada quince días.
“Ahora estamos de la temporada más baja, que es mayo – junio, históricamente ha sido así, ya para julio con las vacaciones de invierno y el aguinaldo se reactiva”, explicó Gutiérrez, al tiempo que marcó que en cuanto a los precios están teniendo niveles de inflación de casi 100 por ciento en un año, como por ejemplo en la leche, y la mayoría de los productos en niveles de entre 60 o 65 pro ciento.
“No hay mas carta de papel, que primero se dejó de usar por la pandemia y ahora es imposible volver a usarla porque los precios hay que cambiarlos prácticamente cada 15 días, por eso la mayoría eligió seguir usando el QR hasta que esto se estabilice”, ejemplificó.
Gutiérrez explicó que “en promedio, en el conurbano, el insumo para nosotros representa el 40% del costo total del plato, después tenes salario, energía, alquiler, es prácticamente imposible no aumentar proporcionalmente a lo que aumentan las materias primas. Es inevitable tener que aplicar aumentos”.
Sin embargo, aseguró que no se puede hacer un análisis claro sobre la demanda y el consumo porque no hay con qué comparar ya que el año pasado y el anterior para esta época los comercios estuvieron cerrados.
El empresario gastronómico, consideró que después de la pandemia cambiaron algunas cosas, que la gente tomó por costumbre reunirse más en bares, cafés o restaurantes y que debido a la situación económica las aspiraciones de la clase media cambiaron. “Hoy a lo que puede aspirar la clase media es salir a comer a tomar algo con amigos, con la familia, porque hay un montón de cosas como comprarse un auto, mucho menos una casa, es muy complejo o prácticamente imposible, o una zapatilla de primera marca, creo que por eso se sigue sosteniendo, después de trabajar toda la semana ese es el punto de esparcimiento”, analizó.
Respecto de la contratación de empleados firmó que “pasa que no encontramos empleados para trabajar” y consideró que “tiene que ver con que nosotros trabajamos con gente joven que recién se inicia normalmente es su primer trabajo, tenemos mucha rotación y en este último tiempo cuesta conseguir mano de obra calificada, por eso trabajamos con los jóvenes y no está mal”. Y detalló: “Ponemos un aviso llegan 300 o 400 curriculums, de esos 400 ahí preseleccionamos a 20 de esos se presentan a la entrevista 7 u 8, de esos les explicamos el trabajo convocamos a tres de esos, vienen dos y queda uno”. Ante la consulta de este medio, dijo que en promedio un empleado cobra entre 60 y 65 mil pesos, con propina incluida.