El economista y periodista, Ismael Bermúdez, dialogó con El Termómetro sobre los números difundidos por el INDEC respecto de la pobreza y las consecuencias derivadas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya aprobado por el Congreso.
Bermúdez se refirió en primer término a los números de pobreza publicados este miércoles por el INDEC que dan cuenta de un 37,3% de pobreza en el último semestre de 2021, con una baja respecto de mismo período de 2020. “Era esperable una baja de la pobreza porque estamos comparando el fin del 2021 con el 2020 que tuvo cuarentena, pandemia y restricciones económicas. Estamos comparando al peor momento. Era esperable una baja del desempleo, como una reducción de la pobreza y la indigencia” sostuvo, aunque marcó que “aun con mayor actividad económica los niveles son muy elevados: 17 millones de personas pobres”.
“Hacia adelante, para este año y el próximo la situación económica se ha enrarecido. Hay un acuerdo con el FMI que posiblemente nos lleve a mayor inflación y menos actividad económica con mayor desempleo y pobreza” aseguró. Y explicó: “El FMI plantea aumentar las tarifas de los servicios públicos, devaluar el peso oficial a un ritmo mayor, mas las consecuencias de la guerra en Ucrania que llevó a un alza de la inflación en el mundo y a nosotros nos pega con mayor fuerza. Este año es muy probable que la inflación supere los números del año pasado. En el primer trimestre que está terminando ahora la inflación ha sido creciente. Este mes se habla de 5,5 o más. Te da más del 15%, a nadie le aumento el primer trimestre un 15%. Y la pobreza se mide con el valor de las canastas y la alimentaria tiene un aumento del 20%, por lo que vamos a tener mayor indigencia y de la pobreza”.
Consultado por los números de la pobreza estructural, Bermúdez, explicó que “nosotros teníamos en el pasado una pobreza estructural muy baja, después del rodrigazo del 75 pasamos a tener un 25% y ahora efectivamente estamos teniendo un 40% de piso de pobreza insostenible con el agravante de que la pobreza infantil está arriba del 50% y eso es un factor de reproducción de pobreza”.
Además, el economista consideró que es “muy grave” que actualmente hay personas con trabajo que están bajo la línea de pobreza. “Durante el gobierno de Macri los salarios cayeron un 20% en relación a la inflación, y a partir del 2019 hubo una caída adicional que golpeó mas a los asalariados sin descuento jubilatorio, en negro. Hubo de conjunto una pérdida del 25% del poder adquisitivo de aquellos que están trabajando. La novedad es que entre los trabajadores registrados ha crecido muy fuerte las familias pobres. En el pasado una familia pobre lo era porque no tenía trabajo, hoy podes tener un trabajo registrado e igualmente ser pobre”.
En ese sentido detalló que “para no ser pobre tenes que ganar 83 mil pesos, si le sumo un alquiler estamos hablando de más de 100 mil pesos, ¿cuántos son los que ganan más de 100 mil pesos por mes? La jubilación mínima, 32 mil pesos, son mil pesos por día sin tomar en cuenta el alquiler. Y la otra pregunta es cuantos están cerca de la línea de pobreza, porque cualquier alteración en la inflación o el empleo, los que están cerca en cualquier momento se caen y pasan a engrosar este universo tan grande de personas pobres”.
Sobre el acuerdo con el FMI, explicó que “el acuerdo lo único que hace es patear los vencimientos de este año y el próximo, mientras tanto hay que seguir pagándole los intereses y las sobre tasas de interés. Entre 1.500 y 1.800 millones de dólares por año por lo menos hasta 2027. Y si logra a partir de ahí pagar vencimientos de capital el interés va a bajar, sino vamos a seguir pagando los intereses. El FMI logró que la Argentina sigua pagando los intereses, que le cobra a país, que es tres veces más en intereses que a otro país. La argentina va a estar pagando 17 mil millones de dólares en intereses”.
“En segundo lugar, este acuerdo para mi es inflacionario. Porque el banco central tiene que devaluar a mayor ritmo. Va a haber que ajustar tarifas y por la crisis en Ucrania hay aumento de los costos de los servicios energéticos, por lo que el aumento previsto ya quedó corto. Con los niveles de inflación que tenemos si el Banco Central aumenta el valor de dólar a un ritmo mayor y con ajuste en los servicios públicos va a haber caída del salario real de los haberes jubilatorios. Ahora el gobierno habla de un bono y el FMI dice bono a los jubilados no”.
Finalmente, sobre el proyecto del Senado para pagar la deuda con fondos provenientes de la evasión consideró que “Es parte de la campaña política de un sector del gobierno de diferenciarse de Alberto Fernández de acordar con el FMI, porque tiene objeciones jurídicas, políticas y técnicas muy fuertes. Con esto el kirchnerismo después de la renuncia de Máximo Kirchner en la presidencia del bloque agregan esto y aparecen llevando adelante una política en contra de la evasión, pero no lo veo mucho mas allá de una campaña política con una viabilidad técnica de casi cero”.