El economista y docente, Sergio Chouza, analizó en diálogo con El Termómetro el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la situación económica del país. Sostuvo que por los vencimientos había que acordar y que no hacerlo era un salto al vacío. Además, afirmó que se vienen años complejos, de “rendir examen” ante el organismo.
Para Chouza se había llegado a una instancia donde había que llegar a una resolución por los vencimientos. “No quedaba tiempo, no se podía patear la cuestión o mirar para otro lado” aseguró el economista y agregó que en marzo había un vencimiento impagable, a lo que se sumaba la presión cambiaria en un escenario complejo por las escasas herramientas con las que cuenta el gobierno.
“La dinámica del dólar en la previa al anuncio fue horrible, un clima de inestabilidad muy difícil de sobrellevar en un gobierno también debilitado políticamente. En ese marco entiendo el anuncio de los entendimientos” afirmó y consideró que el acuerdo no tiene ninguna “particularidad excepcional”. “Uno querría que Argentina tenga un tratamiento excepcional, porque el crédito fue excepcional y no nos lo dan, pero es bastante flexible en cuanto a las imposiciones”.
Para Chouza actualmente el clima sigue siendo de incertidumbre ya que por la situación política tampoco se sabe si el Congreso va a aprobar la carta de intención. Sobre los cuestionamientos de algunos sectores al acuerdo sostuvo que “se podía tomar la decisión de incurrir en atrasos y negociar más firme, pero eso te va a traer consecuencias”.
“Esa idea de caerse del mundo tiene cierta patina de realismo, cuando hablas con funcionarios que están en los esquemas de financiamiento, por ejemplo con China, que se firmó el miércoles la construcción de Atucha III, te dicen que esas cosas se caían sin el acuerdo. Es una situación sumamente complicada. Si entrabamos en un escenario de intransigencia ese salto al vacío tendría consecuencias que nos costaría imaginar” explicó.
Sobre lo que viene a partir de ahora, dijo que “se abre un escenario, si se termina validando este acuerdo los próximos años, Argentina va a tener que rendir examen, y eso te pone exigencias. Para nosotros es muy traumático pasar ese periodo de revisiones, pero es inevitable en el marco del tener un acuerdo con el FMI. Los próximos años Argentina va a tener que transitar este recorrido y tener un ordenamiento macro que va a doler y va a implicar un esfuerzo del pueblo argentino”.
Sin embargo, consideró que lo que anunció el gobierno es que el gasto no se va a comprimir, sino que va a ser expansivo, “yo voy a poner un asterisco ahí a ver si va a haber un ajuste” dijo y agregó: “El ajuste como lo concebimos como recorte del gasto a priori no tendría lugar en este nuevo programa”.
Finalmente, sobre las variables que más afectan el día a día de los argentinos, aseguró que “la macro tiene desafíos que son independientes de estar o no con el FMI. Aun sí nos hubieran condonado el crédito, este año hubiéramos tenido que enfrentar un escenario tan o más desafiante que el del año pasado. Hay caminos a transitar que son independientes que tener que rendir cuentas al Fondo, la inflación es uno de ellos, para atacarla hay que tomar medidas, este gobierno cree que es multicausal. Va a ser un año muy desafiante en cuanto a la inflación y la devaluación, más allá del acuerdo con el FMI”. Respecto a las tarifas planteó que hay que tener un “debate sin hipocresías”, llegar a un punto medio, porque “no se puede congelar al infinito las tarifas, porque así no hay macro economía que aguante”.