En medio de la orden de desalojo de la Cooperativa Nueva Generación de Wilde, la presidenta Alicia Gutiérrez dialogó con El Termómetro y aseguró que la medida se trata de una “persecución política”. En el lugar trabajan más de ochenta familias, y funciona desde el año 2005.
Gutiérrez relató, mientras esperaban el desalojo, “estamos rodeados por miles de policías, ambulancias, está todo preparado para la represión para sacarnos de los talleres de costura, nos vamos a quedar sin nada” y contó que se reunieron “con todos” pero que no hay decisión política de apoyarlos, “Kicillof no nos quiso apoyar, le llevamos cartas a Cristina, a Alberto a Ferraresi, no somos narcotraficantes ni delincuentes, somos 84 familias que creamos nuestro trabajo, y producimos en grandes escalas, pero en este país el poder político, judicial y económico nos pagan de esta forma”.
“Apareció un polo inmobiliario, porque nosotros no somos parte de ningún sector, estamos desde 2005, hace 16 años, damos clases, capacitamos en el rubro; los propietarios del lugar son los mismos que nos persiguen, conseguimos una ley de expropiación que se cayó en 2016, ahora tiene media sanción pero Patricia Cubría la tiene cajoneada” relató.
Además, sostuvo que nunca se les ofreció otro lugar. “Nunca nos ofrecieron otro lugar ni nada, no nos atienden, acá parece que somos enemigos del gobierno de Avellaneda y lo único que hacemos es trabajar, y eso parece que en este país es un pecado” dijo Gutiérrez y apuntó al Movimiento Evita, “son los más traidores de todos” y señaló “hoy son funcionarios y tendrían que estar al servicio, representándonos”.
Sobre el futuro de la Cooperativa afirmó “ahora vamos a seguir en la calle, sin laburo, nuestro futuro es volver a ser planeros, no los buscamos, nos empujaron ahí, queríamos trabajar, lamentablemente en este país eso no existe, con estos dirigentes este país no tiene futuro”.
“Tenemos telas, maquinas de coser, herramientas, la documentación de la cooperativa acá adentro, pero de qué nos sirve si nos sacan del lugar donde producimos. El oficial de justicia se acercó dijo que quería hacerlo en los mejores términos el desalojo, nosotros les dijimos que no nos podemos ir así, y les pedimos que nos gestionen un lugar a donde trasladarnos”.
Finalmente, Gutiérrez aseguró que “atrás de esto hay una persecución política, el negocio inmobiliario sale de una persecución política. No nos interesa liderar la pobreza queremos producir, nos vienen a reprimir por querer educar y trabajar”.