Luego de casi un año y medio con diferentes restricciones, el sector gastronómico está empezando a revitalizarse, sin embargo, los comerciantes advierten las dificultades que tienen que afrontar tras el tiempo con negocios cerrados y con aperturas limitadas.
“Estamos mejor que cuando teníamos los locales cerrados, pero muchas veces uno se queda con Palermo o Plaza Serrano y en otros lugares cuesta más. El sector está mucho mejor que hace 6 meses, pero hay que tener en cuenta todo lo que acarreamos y las deudas. No arrancamos de cero, arrancamos de menos 10″, afirmó el comerciante e integrante de Gastronómicos de Avellaneda Walter Pologna.
En charla con El Termómetro Radio por FM Secla, remarcó que “la realidad del polo gastronómico de Palaá no es la misma que la de otros sectores cómo Lanusita». En cuanto a las dificultades que acarrea el sector, señaló que “cuesta mucho trasladar los costos de los proveedores que aumentan cada 15 días» y que “no es lo mismo el movimiento de un día de semana al de un viernes o sábado».
“La mejoría que hay no alcanza porque son negocios estructurales y acarrean costos muy grandes, hay locales que trabajan más parejos en la semana, pero hay que hablar del global y no de lugares puntuales. Nos sucede que hay muchos clientes en el horario del Happy Hour o gente que se queda en el local pero consume hasta determinado horario. También se nota como baja la facturación después del 20 de cada mes”, añadió.
En esa línea, insistió en la necesidad de que haya una Ley Gastronómica para ayudar al sector: “Necesitamos que salga, que haya un reconocimiento del problema de la gastronomía». De todas maneras, reconoció la ayuda por parte de los ejecutivos locales y valoró que «los distintos municipios fueron acompañando, para algunos será a tiempo, para otros tardío, pero hubo condonaciones para el periodo de pandemia”.
Pologna fue uno de los comerciantes que se reunió esta semana con la jefa de Gabinete de Avellaneda, Magdalena Sierra, donde charlaron sobre el crecimiento del polo gastronómico de Palaá. “Creemos que desde la gestión entienden que éste puede ser un polo gastronómico importante en la ciudad”, detalló.