Un armado de listas siempre deja heridos, los lugares son limitados, quienes tienen pretensiones son muchos y normalmente los que deciden son pocos. Avellaneda no es una excepción y tras la presentación de los precandidatos, el Frente Renovador quedó enojado con el líder político del Frente de Todos, Jorge Ferraresi.
Desde el massismo local consideran que les correspondía un lugar en la lista por el volumen político que le aporta el espacio a la coalición de gobierno y que así cómo tuvo su lugar en el resto de las secciones y distritos, también tenía que tenerlo en Avellaneda. Asimismo, contaban con un acuerdo al que habría llegado el diputado Sergio Massa para tener mayor representación en el Concejo Deliberante.
Sin embargo, señalan que Ferraresi hizo la lista que quiso y dejó afuera al Frente Renovador sin consultar ni atender a los referentes locales. También esgrimieron que cuando quisieron hablar con el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, la respuesta fue que los nombres ya estaban elegidos.
En cuanto al pago a Massa, desde el oficialismo esgrimen que si hubo un lugar y fue para José Alessi, quién ocupa el segundo lugar en la nómina, aunque el propio dirigente asegura que su ingreso a la lista es por el trabajo territorial, ya que no pertenece al Frente Renovador desde hace algunos años.
Las cosas entre el massismo y el intendente en uso de licencia hoy no están bien, aún no hubo una reunión entre las partes y desde el FR se desligan de toda responsabilidad ya que la lista fue armada por el ministro. Además, consideran que se produjo “una herida absurda”, que por ahora está lejos de sanar.
Si bien no los motivos no fueron dados, puede ser un castigo por el apoyo de una de las referentes del Frente Renovador a la candidatura de Jorge Calzoni, enfrentado con el gobierno local o por los deseos públicos del espacio de tener una candidata propia en 2023.
De todas maneras, no hay amenaza de fractura dentro del bloque oficialista en el Concejo Deliberante, ni habrá planteos públicos que traigan problemas en la antesala a los comicios en los que el Frente de Todos busca extender su hegemonía local.