Ante el lanzamiento de Es Tiempo de Igualdad, un nuevo espacio político dentro del Frente de Todos, el presidente del Parlasur, Oscar Laborde, valoró la aparición de corrientes dentro del partido gobernante, así como remarcó diferencias de ideas que existen entre los actores que la conducen. En ese marco, aseguró que «la idea de formar el ‘Albertismo’ sería un error» porque «Alberto tiene que ser el Jefe de todo».
En diálogo con El Termómetro por Fm Secla 106.1, el ex intendente de Avellaneda contó sobre el encuentro que mantuvo el pasado jueves con la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner: «me da la impresión que Cristina está haciendo reuniones políticas, lo que charlamos no tenía solo que ver con el Senado, ella quiere escuchar de primer agua lo que piensan los dirigentes políticos. Charlamos del gobierno, de la oposición, de la vacuna y muy decidida a colaborar con las causas que llevaron al Frente de Todos al Gobierno».
Al ser consultado si hay una unidad de conceptos en el Gobierno sobre cómo trabajar en el Mercosur, el tema que lo ocupa en su rol de presidente del Parlasur, Laborde fue claro: «efectivamente hay diferencia en el Frente de Todos y por suerte. Para Cristina la política es conflicto y síntesis y justamente la virtud del Frente de Todos es que hay diferentes visiones, la suma del respaldo de cada visión es lo que nos hizo ganar».
«Hay diferencias en cómo manejar algunos conflictos con Estados Unidos, o con China o con Rusia y sí, la verdad es que la hay», entiende el dirigente y lo clarificó: «piensa lo mismo la presidenta del Senado que el presidente de la Cámara de Diputados en todo, y no (…) ahí está la virtud del liderazgo compartido».
En ese marco, rescató la aparición de nuevos espacios dentro del armado del oficialismo, como fue el lanzamiento esta semana de Es Tiempo de Igualdad, donde se incluye Somos, de Victoria Donda y su rama de Barrios de Pie, una parte de Unidos y Organizados y el Frente Transversal, entre otras agrupaciones.
Para Laborde es «natural que aparezcan espacios» nuevos y consideró: «El movimiento popular y el peronismo tiene historia de la aparición corrientes, tendencias, diferentes CGT, nucleamientos del movimiento obrero. Cómo discutís vos una idea sino agrupas. En el caso de Néstor y Cristina hubo una conducción tan evidente no hubo preocupación de armar fuerza política que no fue necesarios, pero hoy hasta para ir a internar, siempre y cuando eso no complique después para una elección presidencial».
«Si el objetivo es juntarnos para destruir al otro no pero si el objetivo es agruparme con mi gente para llevar adelante mis objetivos en la ciudad o el país está bien», entiende el dirigente, quien analizó que «al Presidente todos lo apoyan, a pesar que algunos se quieren aprovechar y ser ‘albertistas’, como algunos son cristinistas. Ni Alberto, ni Axel, ni Cristina tienen que armar una corriente, eso no lo hace un jefe, el Jefe articula y media con cada una de ellas. Si Alberto hace su corriente deja mucha gente afuera, Alberto tiene que ser el Jefe de todo, y Cristina tiene que ser la jefa de todo. La idea de formar el albertismo es un error del Presidente que Alberto no cometería».
Finalmente, consultado por la situación tras la pandemia, Laborde tuvo una visión críptica de la realidad social: «La pandemia solo puede aportar situaciones malas u horribles. La idea de que podamos salir de la pandemia mejor es una ilusión. Vamos a salir más pobres, más indigentes y más desiguales, con más desocupados». Mientras que en la faz local entiende que «Avellaneda va a entrar en las generales de la ley pero por suerte tenemos un estado que se preocupó en proteger las consecuencias de la pandemia».
«La pobreza va a superar el 50 por ciento sin dudas y ¿Cómo salimos? Buenos yo me voy a agrupar para que de acá se salga con más estado, que una parte de esto la paguen las grandes fortunas, apostar por el valor agregado y la producción local. Esa es la puja, pero la puja de verdad que es con quienes detentan el poder en argentina», finalizó el titular del Parlasur.